Desde que nuestro hijo nace existe una manera de comunicarse con nosotros, llorando, pero durante sus primeros tres años de vida desarrollará la habilidad del habla y el lenguaje, esto de acuerdo al ‘Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación’.
Para que las habilidades del menor se desarrollen de la mejor manera es necesario que este rodeado y en contacto con imágenes, sonidos, el habla y lenguaje de los demás. Las etapas del desarrollo del habla y el lenguaje son las siguientes:
- El bebé aprende la primer manera de comunicarse, el llanto: obtiene alimento, consuelo, calmar un malestar y compañía.
- Reconocimiento de sonidos externos: la voz de mamá, papá o el que lo cuida.
- Responde a sonidos comienza la etapa del balbuceo.
- A los 6 meses, los bebés reconocen los sonidos básicos de su lengua materna y hacen sonidos en dos sílabas o las primeras palabras como mamá, tatá.
Según el ‘Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación’ asegura que no todos los niños desarrollan estas habilidades del habla y el lenguaje del mismo modo o en el mismo tiempo. Estas etapas son de gran ayuda para determinar si el menor está alcanzando el desarrollo normal o necesita ayuda. En ocasiones los pequeños tardan en avanzar en este progreso y se debe a algún trastorno del habla o lenguaje y en otros casos puede ser por problemas auditivos.
Este es un listado de acuerdo a la edad del bebé que se basa en el folleto: “¿Qué tal habla y oye su niño?” de la Asociación Americana del Habla, Lenguaje y Audición que te ayudará a determinar cómo va el desarrollo de tu hijo o hija:
Recién nacido hasta los 3 meses: Reacciona a los sonidos. Se calma o sonríe cuando le hablan. Reconoce su voz y si está llorando se calma al oírla. Balbucea, murmura o emite sonidos agradables.
De 4 a 6 meses: Sigue los sonidos con los ojos. Responde a los cambios en el tono de su voz. Reconoce objetos que producen sonidos. Presta atención a la música. Balbucea pero ya usa una gran variedad de sonidos, como “pa”, “ba” y “mi”.
De 7 meses a 1 año: Le gusta aplaudir. Voltea la cabeza y mira hacia donde provienen los sonidos. Escucha cuando se le habla. Entiende las palabras de las cosas comunes como agua, taza, papá. Responde a lo que se le pide. Balbucea para llamar la atención y mantenerla. Se comunica manoteando o levantando los brazos, algunas veces comienzan a decir sus primeras palabras.
De 1 a 2 años: Ya conoce partes del cuerpo. Sigue órdenes, entiende preguntas simples. Disfruta de cuentos, canciones y rimas breves. Señala los dibujos en un libro si se le pregunta sobre ellos. Adquiere nuevas palabras constantemente.
De 2 a 3 años: Usa una palabra para casi todo. Usa frases de dos o tres palabras para hablar de algo o pedir algo. Habla de modo que se hace entender por los miembros de la familia y amigos.
De 3 a 4 años: Escucha cuando lo llaman desde lejos. Oye el televisor o la radio al mismo volumen que los demás. Contesta a preguntas como: “¿quién?”, “¿qué?”, “¿dónde?” y “¿por qué?”. Usa oraciones con cuatro o más palabras.
De 4 a 5 años: Escucha y entiende la mayoría de lo que se dice en casa o en la escuela. Usa oraciones que contienen muchos detalles. Relata cuentos manteniéndose en el tema.
Siempre es importante prestar atención al desarrollo de nuestros hijos para saber si podemos consultar a nuestro pediatra, si sospechas que tiene un retraso en alguna etapa habla con tu pediatra, quien probablemente te canalizará con el fonoaudiólogo o patólogo del habla-lenguaje, quien es profesional de la salud y está capacitado para la evaluación y el tratamiento de estos trastornos.