No cabe duda que el embarazo es la etapa más maravillosa en la vida de las mujeres y conocer cada proceso de lo que sucede mientras estamos en este estado es tan asombroso que se puede definir al cuerpo como una máquina perfecta.
Durante el embarazo existe una unión irrompible que ocurre por los cambios que existen en el cerebro materno y de acuerdo a la publicación ‘Científicos descubren las células de los niños que viven en el cerebro de las madres’ indica que a esto se le define como microquimerismo fetal, es decir “la presencia de células del feto en el cerebro materno o tener células de alguien más mezcladas con nuestras propias células, en el caso de madres e hijos de animales con placenta”.
Desde la década de 1970 se ha descubierto lo anterior pero desde 2009 se encontró evidencia de que las células del bebé son células madre pluripotentes las cuales pueden ayudar a regenerar algunos tejidos y órganos de la madre, señalado en un estudio realizado por el ‘Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson en Seattle en Estados Unidos.
Pero desde el año pasado se sabe que también podrían ayudar a detener las células cancerosas y pueden prevenir la aparición del Alzheimer y otras enfermedades cerebrales de la madre, esto apuntado en la publicación “El papel del microchimerismo fetal en la enfermedad autoinmune”.
Las llamadas células pluripotentes, tienen la capacidad de constituir todas las células del cuerpo, desde embrionarias o células madre pluripotentes inducidas, son muy valiosas pues pueden transformarse en cualquier otra ayudando o remplazando las que están más en el cuerpo de la madre.
Un estudio realizado en la Universidad de Navarra por un equipo de científicos dirigidos por Natalia López Moratalla, catedrática de Bioquímica y Biología Molecularasegura aseguran que “hoy existen datos de la participación de esas células, por ejemplo, en la reparación del corazón de madres que padecían cardiopatías.” Este estudio se basó también en artículos publicados en revistas científicas como Nature, Science, Cell, PNAS o TRENDS in Neurosciences.
Entonces explica que durante la gestación existe una simbiosis de dos vidas, donde algunas células madre de la sangre del feto y su placenta, que son pluripotenciales, pasan a la circulación materna, después se almacenan en nichos, especialmente en la médula ósea, y se dispersan en los órganos de la madre: piel, tiroides, hígado, riñón, glándula adrenal, pulmón, etc.”.
¿Cómo funciona?
“Por su origen fetal, las células tienen una gran capacidad de autorrenovación y colaboran con las células madre adultas en la función regenerativa del cuerpo de la mujer”. Este diálogo molecular entre la madre y el bebé hace más tolerante a la madre ya que “convierte al sistema inmunológico materno en tolerante hacia lo externo que el mismo embrión pide, a través de una red de sustancias que liberan y actúan localmente y silencian todas las células maternas que generarían el natural rechazo hacia lo extraño”
¿Qué otros beneficios tenemos las madres?
- Se estimula la producción de oxitocina (hormona de la confianza), prolactina (hormona que induce la producción de leche) y dopamina (reguladora de movimientos y sistemas de premio-recompensa)”.
- También aumenta la progesterona (hormona sexual femenina).
- Reduce la respuesta emocional y física al estrés de la mujer.
- Estar en menos cantidades de estrés favorece un mejor desarrollo del feto.