Aunque es una alteración común que se presenta en algunos bebés muchas ocasiones existe la preocupación sobre los granitos que le salen a nuestro bebé en el rostro, se trata de un cambio transitorio y benigno en la mayoría de las veces.
Te resultará extraño que se utilice la palabra acné en bebés, sin embargo el acné neonatal se debe a un cambio de hormonas que la madre ofrecía al bebé desde el embarazo y por medio de la placenta, estas hormonas estimulan las glándulas sebáceas lo que hace que los poros de la piel se inflamen y se cierren dejando una serie de granitos. Este padecimiento es más frecuente en bebés varones, por la acción de las hormonas sexuales masculinas.
Existe también diferencias entre el acné neonatal y el lactante, importante señalar que el último es más grave y requiere atención médica. A continuación las diferencias entre ambos para que prestes atención a tu bebé:
Acné neonatal
- Se presentan granitos en el rostro del bebé y no son dolorosos.
- No dan comezón tampoco son contagiosos.
- Son pequeños.
- No se relacionan con la alimentación de la madre, durante el embarazo y la lactancia.
- No dura más de los 2 ó 3 meses de vida
- No requiere tratamiento.
Acné del lactante
- Los granitos son similares a los del acné adolescente
- Estudios lo relacionan con una patología de origen infeccioso producida por el hongo Malasezzia.
- Al presentarse este acné es una señal que en la adolescencia se padecerá acné.
- Puede llegar a requerirse un tratamiento más agresivo que en el caso del acné neonatal.
- Aparece en torno a los 3-6 meses de vida del bebé y se puede alargar hasta los 2 años.
Recomendaciones:
- Evita el uso de cremas en la cara del bebé.
- Los poros de la piel del bebé deben de estar limpios y libres de grasa.
- Lo mejor es una buena higiene en la piel del bebé con agua y jabón neutro.
Si tu bebé presenta granitos en la cara y no identificas de cual se trata, lo mejor es consultar a tu pediatra ya que solo con su asesoría se podrá descartar cualquier patología.