Como mamás sabemos que cada hijo es diferente y esto se debe no solo a su temperamento y su carácter sino a la energía que manejan según sus pensamientos y su forma de ver la vida, esto basado en toda la información que trae de sus ancestros más lo que vivió en el vientre de la madre y más aún su experiencia en el parto.
A veces no entendemos las actitudes de nuestros hijos, o por qué su preferencia ya sea de actividades, estudios o sexo. Mucho tiene que ver en esto la información acumulada en su campo energético que es muy difícil percibir, si no estás familiarizada con estos temas que en si son muy reveladores.
En los casos en que por algún motivo el hijo fallece ya sea antes de nacer o después, su energía sigue formando parte de la familia y debe ser incluida respetando su rango. Si es el primer hijo seguirá siendo siempre el primer hijo o el número de hijo que le corresponda. Te preguntaras ¿Por qué esto es importante? Porque forma parte de un sistema y al no reconocerse como tal el sistema tiende a colapsarse.
No he tenido la oportunidad de estudiar con Bert Hellinger creador de las Constelaciones Familiares, pero he trabajado mucho en ellas desde la canalización de la energía de las personas, y siempre que es excluido un miembro de la familia el resto tiene que cargar más energía para nivelar el sistema familiar presentándose situaciones de conflicto o alteraciones en la conducta.
Una forma de explicar esto de una manera sencilla como lo hace María Paloma Crisóstomo especialista en este tema es compararlo con el sistema solar, en el cual cada planeta mantiene el equilibrio necesario para seguir en su posición, pero ¿Qué pasaría si el planeta Venus por ejemplo es sustraído del Sistema?, sin duda se produciría un Caos no solo en el Sistema Solar sino en la Galaxia que repercutirá en todo el Universo o en otros Universos, a menos que los demás planetas de este sistema hagan algo para mantener el equilibrio y eso cambiaria totalmente las condiciones de cada planeta.
Algo parecido sucede cuando un miembro de la familia desaparece o es excluido ya sea por fallecimiento o por decisión, como es el caso de algunos divorcios donde uno de los progenitores es excluido sin respetar la posición de su pareja, de tal manera que si es excluida y no reconocida los hijos tendrán que cargar esta descompensación energética, ya sea sanando o liberando.
Las Constelaciones Familiares es un tipo de terapia psicológica basada en la Ley de los sistemas que descubre los desequilibrios que pudieran existir en el sistema familiar, ya que como sistema la familia tienen interacciones energéticas que los mantiene unidos como tal, dejando claro que si se toma acción en alguno de sus componentes siempre repercute en los demás.
Reconocer un hijo que por alguna razón trascendió y darle un lugar es un acto de amor y respeto para él y el resto de los integrantes de la familia. Yo soy la tercera hija, siempre supe que tuve un hermano que murió, el primero y siempre me dijeron que era la segunda y me comportaba como tal . Cuando integré a mi hermano mayor en el sistema, las cosas cambiaron para todos. Decir soy la tercer hija me llena de orgullo y cada vez que me refiero a mi familia digo mi hermano Juan Rodolfo murió al nacer y fue el primer hijo de mis padres.
Quiero aprovechar también para ahondar un poco sobre esto respetando la ideología de cada quien. Cuando un hijo no llega a su término de gestación, es muy doloroso para los padres pero cada uno de nosotros albergamos un alma con un determinado aprendizaje de vida, y esa alma vino a tener precisamente esa experiencia, nadie es responsable es sólo la decisión basada en el amor de esa alma que eligió a esos padres para aprender.
Es entendible como humanos que muchos aun no superan esa pérdida que de seguro es muy dolorosa, pero una forma de amarlo en verdad es honrando su presencia en la familia, y lo puedes hacer mediante una ceremonia hermosa donde estén ambos padres o toda la familia, poner flores y música hermosa, y el padre o la madre le puede decir las siguientes palabras incluso ponerle un nombre si así lo deciden:
“Pedimos la presencia de la Luz divina para este momento en el cual integramos a nuestro hijo(a) a esta su familia; Querido y amado hijo(a) ______ te reconocemos por ser nuestro (rango) hijo, siempre tendrás tu lugar en nuestra familia, te honramos y respetamos, agradeceremos siempre tu llegada como alma amorosa a esta familia la cual te espero con mucho amor y entendemos tu liberación en perfecto orden divino, te regresamos tu poder y respetamos tu misión en este plano así mismo te entregamos tu libertad y bendecimos tu camino , siempre encontraras amor en cada uno de nosotros para ti.
Gracias Padre por este hermoso momento en que nuestro hijo toma el lugar que le corresponde por derecho divino en nuestra familia, nuestro amor y reconocimiento eterno para él.
Gracias hijo por tu amor y por habernos elegido como tu familia.
Bendiciones a todos los que estamos reunidos, para que nuestros pasos caminen siempre en la Luz la Paz y el Amor”.
Pueden hacerlo al aire libre y liberar globos, o cada miembro de la familia decir algunas palabras, lo importante es que los integrantes de la familia restablezcan esa comunión de almas que se verá reflejada en el caminar de cada uno de sus integrantes. Otro punto importante aquí es que todos sientan que él es independiente de los demás, porque cuando esto no se hace en su momento la energía de este hijo tiende a invadir la energía del hijo que sigue en orden y es el caso del “Yacente” del cual hablaré otro día.
Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma, Carl Jung.