Para todas las madres y padres que se sienten cansados y abrumados antes de que el día incluso haya comenzado, los expertos dicen que podría ser una señal de advertencia de agotamiento extremo, padecimiento que puede generar graves problemas de salud.
La experta en crianza de los hijos, Ann Douglas, explicó para la revista Frontiers of Psychology, que las presiones extra que los padres enfrentan en la actualidad, exigen más que antes.
Uno de cada ocho padres tendrá problemas de agotamiento. Cada mamá y papá en el planeta saben lo que se siente estar un poco agotado, frustrado y estresado. Es parte de la paternidad normal. Pero cuando las cosas entran en el territorio del agotamiento extremo, es cuando se vuelve prolongado. Todos los días se sienten como malos días, hasta alcanzar un patrón donde hay una desconexión emocional de los hijos.
Ser papás solía ser más simple. Antes lo primordial era: mantener al niño sano y seguro. En los tiempos modernos, hemos añadido capas y capas de cosas que son muy importantes, pero que tenemos que darnos cuenta de que no se pueden hacer siempre a la perfección, porque nadie es capaz de eso.
Las señales de advertencia
Es posible que algunos padres no sepan que sufren de agotamiento extremo. Pero para Douglas, si respondes SÍ a alguna de estas afirmaciones, es que necesitas buscar ayuda:
- Cuando pienso en ser padre, siento que ya no puedo más.
- A veces siento que al hacer mis actividades como padre, estoy en piloto automático.
- Me siento emocionalmente agotado por mi papel de padre.
¿La solución?
Poner freno a expectativas. Ser un poco más realista sobre todo aquello que te estás exigiendo de más. Permítete no ser perfecto, tomar tiempo para ti mismo y para tu pareja.
Date cuenta de que no puedes hacer todo para todos siempre y que no tienes que hacer esto solo. Cada mamá y papá luchan con esto, aunque a veces no lo parezca, nadie se siente completamente en la cima de su juego de crianza. No tengas miedo de pedir ayuda y extender una mano amiga a los demás.