Cada integrante de la familia tiene una personalidad diferente pero muchas ocasiones los hijos suelen tener actitudes que van adoptando dependiendo de nuestro entorno.
Si en casa tienes un pequeño que se enoja por todo, además es intolerante a la frustración y tiene un humor poco agradable. Es importante que sepas que esto puede ser resultado de mucho estrés que vivió desde que era un bebé recién nacido.
Esto de acuerdo a la psicoanalista británica Sue Gerhard, “no es la ausencia de la madre lo que aumenta el nivel de las hormonas del estrés, como el cortisol, sino la ausencia de una figura adulta que estuviera alerta y se hiciera responsable del estado emocional del niño en cada momento”.
Si el cerebro comienza a desarrollar las funciones emocionales en la parte frontal del cerebro desde que nace el bebé hasta los 3 años y una de esas tareas son el manejo del estrés.
Recomendación:
Nunca dejes que tu bebé llore o se auto consuele.
Los bebés son dependientes totalmente a sus padres y de ellos aprenderán a calmarse, pues en momentos de estrés y miedo el cuidador dará confort y sostén así el bebé comenzará a elaborar herramientas que lo calmaran y así adoptar una habilidad para calmarse.
Causas de que un niño sea “enojón”:
- Si lo dejas llorar solo aprenderá a cerrar su rostro al estrés excesivo, por lo que dejará de sentir y confiar.
- Se sentirá falto de límites, inseguro o con sentimientos confusos.
¿Qué sucede en el cuerpo cuando nos enojamos?
- Pone tenso al organismo.
- El corazón se acelera.
- La sangre circula más a prisa.
- Los nervios se desgastan.
- La bilis se activa y acumula provocando que el hígado se deteriore.
Muchas ocasiones ni nosotros mismos sabemos cómo actuar ante un enojo, aunque es una emoción natural en nosotros y expresarlo a veces no es prudente, porque nuestros hijos muchas veces lo aprenderán, a menudo se confunde y se rebelan ante lo que se debe hacer con el enojo.
Sin embargo, podemos guiarlos de una forma positiva cuando se enfadan o se rebelan e incluso cuando son violentos. Además como adulto te ayudará.
Entiende porqué tu hijo tiene enojo:
Se molestan porque sienten frustración, al no conseguir lo que quieren de acuerdo a sus expectativas, o cuando no se cumplen o cuando algo no les complace, al igual que tú, algunas veces el enojo es un recurso que se usa para conseguirlo.
- Enséñale que el enojo no está ni bien ni mal.
- Evita frases como “No te enojes” “No grites” “No le pegues”.
- Hazle consciencia de lo que está sintiendo.
- Indícale, en cuando esté tranquilo, que el enojo es una emoción que podemos sentir, pero que cuando la sintamos debemos desahogarla en un lugar donde no afecte a terceros ni a nosotros mismos.
- Invítalo a descargar su enojo en un peluche o una almohada especial.
- Así le enseñarás que el enojo es responsabilidad de uno, y los demás no tienen la culpa de nuestros enfados.
- No te dejes intimidar por los, berrinches o enojos de los niños.
- Si cedes a sus caprichos el sentirá que intimida a sus padres o a la autoridad.
- Si como padres se enojan, gritan y pegan, entonces has perdido el control y eso le enseñarás.
- Enséñale que el enojo, realmente, es una debilidad.
- Se firme, nunca duro, solo firme.
- Debes mostrar que tú tienes el control de la situación.
Tips:
- Evita hablar cuando el niño este enfadado.
- Explícale que pueden hablar cuando este más calmado.
- No le debes pegar o gritar cuando está enfadado.
- Con calma y con voz tranquila di lo que piensas o consideras.
- Si el niño se enoja más, entonces no se debe contestar más hasta que esté más tranquilo.
Enséñales limites:
- Dormir a una hora.
- Tener horarios de comida.
- Evitar recompensarles por calificaciones o cuando se “porten bien”, esto solo los vicia.
Platica con tu hijo, pero sobre todo busca alternativas para que se distraiga el deporte es una buena opción para niños “enojones”.
- Con el deporte aprenderá a descargar y dirigir su energía.
- Si un niño está constantemente encerrado viendo el televisor o tiene una vida muy sedentaria, estará más predispuesto a enfadarse.
- El karate, el baloncesto y los deportes en equipo son ideales para una convivencia saludable.
Desde pequeño se debe forjar un carácter, que se sienta seguro para que de alguna manera haya una mejor comunicación en un futuro, por lo que es importante que desde bebés exista una convivencia temprana con otros niños, el juego, prestar juguetes, compartir sus cosas.
Habla con tu pequeño de lo que te enfada y lo que le enfada, así solucionaran cosas con preguntas y respuestas para una solución amigable y exitosa.
Aunque no lo creas la dieta de tu hijo también resulta en cuestiones emocionales, un niño mal nutrido o con un alto consumo de azúcar blanca o productos chatarra, será más propenso a enfadarse.
Últimas recomendaciones:
- Alimentación de calidad.
- Equilibrio a sus horas y en cantidades suficientes.
- Evita los dulces y los productos chatarra o golosinas excesivas.
- Las mejores golosinas para los niños son las frutas, las barritas de cereales, las ensaladas de vegetales, etc.
- Que consuma mínimo 6 vasos de agua pura cada día.