Cada vez hay más estudios que avalan la relación mente cuerpo, de tal manera que los procesos psicológicos repercuten en los órganos del cuerpo produciendo síntomas que nos hablan de que algo no está bien, además sabemos que hay una serie de sustancias químicas que se liberan en los diferentes estados de ánimo como de dolor, estrés o placer entre muchas sometiendo a las células del cuerpo a sus efectos.
Los avances en la medicina han determinado el origen de los síntomas de manera precoz, sin embargo muchas enfermedades cursan asintomáticas llegando el momento en que el daño físico es irreversible, o simplemente no hemos sido entrenados para escuchar nuestro cuerpo e identificar que problemática psicológica está causando este trastorno.
Es por eso que en la actualidad ha tomado mucha fuerza la medicina alternativa que está encaminada a tratar la enfermedad de una manera holística o sea de forma integral , no solo enfocándose en las manifestaciones físicas ,sino las psíquicas también , y se ha descubierto que exististe información encriptada en el subconsciente que al estar en contacto repetidamente con similares en el exterior hecha andar cierto mecanismo de reacciones químicas que con el tiempo altera el funcionamiento de un órgano y de ahí un sistema.
Un órgano o una parte enferma hablan de muchas maneras, y mientras no se entienda el mensaje se convierte en nuestro enemigo deteniendo la cura ya que está tratando de deshacerse de una parte de sí que no comprendió o acepto del todo, llevando una guerra en nuestro cuerpo y en ocasiones a una negación total que termia rechazando o expulsando del cuerpo aquello que no supimos escuchar ni entender.
En la actualidad hay expertos en identificar qué información nos da la enfermedad estableciendo un dialogo con el órgano afectado, sin embargo esta información debe llegar a la persona en cuestión ya que al aclarar esta información el proceso de curación es el siguiente paso , porque se incluye de tal manera al órgano afectado , que se establece un vínculo de amor incondicional y aceptación maravilloso.
Si nos basamos en el flujo de energía, encontramos que hay 7 centros energéticos dispuestos en forma lineal a lo largo de nuestro cuerpo y que al ser bloqueada esta energía se manifiesta la enfermedad de los órganos que rigen cada uno de estos centros, y de igual manera tiene que ver con un bloqueo psicológico, por ejemplo el quinto centro energético o chakra está colocado en la garganta, si por alguna razón no se han podido expresar los pensamientos de forma adecuada se produce afectación de las cuerdas vocales o problemas en la tiroides , siendo estos órganos los que reciben información de este chakra de la garganta.
La información es muy extensa, pero vale la pena volver a mencionar que si estás dispuesto a tener una relación de amor con tu cuerpo, es posible que este nunca se enferme, y si lo hace puedas escuchar que te está diciendo, esto abrirá la puerta para el entendimiento de que algo no está funcionando en tu vida.
Recordemos que cada órgano forma parte de un sistema y al incluirlo y reconocer que forma parte de tu vida, se expresara de una manera amorosa interactuando con los demás órganos de una manera perfecta, a esto le llamo “Órgano feliz”.
Solo en el silencio podrás escuchar a tu cuerpo es por eso que la meditación es un método que ayuda a que este encuentro se dé, ya que al cerrar los ojos y tomar conciencia de la respiración estarás estableciendo esa conexión con tu cuerpo , accediendo a hacer un escaneo total del cuerpo y detectar que parte de este está incómodo y ahí se inicia el diálogo que te puede llegar a sanar, no obstante es importante que si hay alguna afección detectada por un médico la cual requiere tratamiento este se realice mientras se sigue descubriendo el mensaje que trate la enfermedad que si se pone atención cambiara no solo la salud sino la vida misma haciendo los cambios necesarios para disfrutar de una manera plena.
Si te interesa este tema te sugiero leas el libro Los diálogos del cuerpo de Adriana Schnake o el libro La enfermedad como camino de Thorwald Dethlefsen y Rudiger Dahlke.