Cada momento en la vida de nuestros hijos es un reto. Tanto en el ámbito de la educación como en el del comportamiento. Y un estado que casi a cualquier mamá le da miedo, es el de la llegada a la pubertad.
La pubertad es algo así como la introducción a la adolescencia. Es en esta etapa cuando comienzan los cambios hormonales, que a su vez desencadenan cambios en el cuerpo, humor y pensamiento. La edad promedio en que las niñas llegan a este momento de sus vidas es de los 8 a 12 años y la de los niños de los 9 a 13 años.
Así que si tus hijos ya se acercan o se encuentran en esta edad, te damos algunas señales para detectar si la pubertad ha llegado y que puedas apoyarlos, además de tenerles paciencia en este ciclo.
a) Cambios físicos. Los senos de tu hija comenzaron a crecer o la voz de tu hijo cambió de tono. Esas son algunas de las cosas que arriban con la pubertad. También aparece la menstruación por primera vez o en el caso de los varones se observan las primeras manifestaciones de vello facial.
b) Cambios de actitud. Si antes tu hijo era la persona más amable del mundo y ahora te contesta de la peor forma; ¡es la pubertad! Puedes notar que buscan pasar más tiempos solos, sienten que nadie los comprende o prefieren pasar su tiempo con los amigos en vez de la familia: también es normal.
c) Cambios ideológicos: Si antes sólo escuchaba a Justin Bieber y ahora pone música rock a todo volumen es parte de los cambios. En esta etapa comienza una búsqueda de identidad que cuando era niño no le interesaba. Comenzará a cuestionar la escuela, religión, moda, pero sobre todo, ¡empezará a cuestionarte como figura de autoridad!
Lo mejor es mantener la calma y apoyar a tus hijos en este camino, que aunque a veces no lo parezca, a ellos les cuesta más que a ti.