Los bebés aman las caras y las prefieren sobre cualquier otra cosa a su vista durante las primeras semanas de vida, aunque todavía no pueden enfocar correctamente y no sólo eso, sino que ahora ha surgido la evidencia de que la fascinación de los infantes con las caras se desarrolla en el útero o al menos eso sostiene un nuevo estudio.
Los bebés pequeños prestan más atención a las caras que a otros objetos. Pero una investigación muestra que los bebés desarrollan un recuerdo de las palabras que oyen en el útero también. Es un signo de aprendizaje temprano del lenguaje o adaptaciones a los sonidos que oyen antes de nacer.
Este mismo estudio, afirma que tocar música a los fetos podría aumentar su desarrollo cerebral: “Hemos demostrado que el feto puede distinguir entre diferentes formas, prefiriendo rastrear las formas del rostro”, dijo Vincent Reid, autor del estudio, profesor de psicología en la Universidad de Lancaster en Inglaterra.
Los investigadores proyectaron imágenes de luz a través de la pared uterina de decenas de mujeres embarazadas y de esta manera rastrearon las respuestas de los fetos de 34 semanas con ultrasonido de 4-D.
El resultado fue que los fetos eran más propensos a girar sus cabezas para mirar las imágenes de caras que las de otras formas. Los resultados fueron publicados en la revista Current Biology.
“Esta preferencia se ha reconocido en los bebés durante muchas décadas, pero hasta ahora la exploración de la visión fetal no se había intentado, por lo que con esto tenemos una prueba que los bebés están más desarrollados en el vientre de lo que siempre nos han hecho creer”, dijo Reid en un comunicado de prensa de la revista.
Junto con mostrar que las preferencias de los bebés por caras comienza en el útero, el estudio también confirma que los fetos tienen suficiente luz para ver y tener experiencias visuales en el útero.