Darles de comer a los bebés leche de vaca, huevos y cacahuates antes de que tengan un año de edad puede protegerlos contra el desarrollo de alergias, según una nueva investigación.
Un estudio que trabajó con más de 2 mil lactantes, encontró que aquellos bebés a los que jamás se les dio leche de vaca tenían casi cuatro veces más probabilidades de ser sensibles a ella en el momento en que cumplían uno y que es la edad donde se manifiestan más las alergias.
Del mismo modo, el riesgo de alergia al huevo o el cacahuate casi se duplicó en comparación con aquellos que los incluyeron en su dieta más o menos a los 10 u 11 meses de edad, que es cuando la alimentación del bebé puede variarse más y ya no necesariamente debe ser con base en papillas.
El profesor Malcolm Sears, de la Universidad McMaster en Ontario, dijo: “La sensibilización alimentaria temprana en la vida se asocia con un mayor riesgo de sibilancias (silbidos al respirar), asma, eccema y rinitis alérgica en la infancia tardía. Por lo cual es mejor que los padres le pierdan el miedo a estos alimentos antes de que sus hijos cumplan el primer año de vida”.
“Aunque no todos los niños sensibilizados a los alimentos se vuelven alérgicos a éstos, la sensibilización es un paso importante en el camino. Con esto no les decimos que deben llenarlos de leche bovina, huevos y cacahuates, sino que es bueno que les den pequeñas probadas o bocados para ir acostumbrando a su sistema y así evitar las alergias”.
Las sensibilidades al huevo y cacahuate son las alergias más comunes en bebés y niños pequeños y han crecido todavía más en los últimos cinco años, por lo cual los expertos han buscado nuevas formas de combatirlas sin que los pequeños dejen de comer estos alimentos.