La contaminación del aire es mala cuando estás al aire libre, pero los científicos están advirtiendo que es aún peor dentro de los coches… y especialmente para los niños.
En un artículo para The Guardian, un científico británico describió los automóviles como “cajas que recolectan gases tóxicos”, explicando que recolectan y mantienen productos químicos dañinos que van recogiendo de la carretera, tiempo atorados en el tránsito o el simple uso diario.
David King, asesor de la British Lung Foundation, dijo que los niños sentados en asientos traseros corren mayor riesgo de estar “expuestos a niveles peligrosos” de contaminación porque el aire exterior viaja a la parte trasera de los carros.
La contaminación del aire también tiene efectos perjudiciales para la salud de los niños debido a que sus cuerpos no están completamente desarrollados, según la Organización Mundial de la Salud. Eso significa que “dosis más altas de contaminantes” pueden llegar a sus pulmones y causar problemas como el asma.
Miriam Diamond, catedrática de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Toronto, dice que las paredes de fuego entre el motor de un automóvil y el interior no son tan gruesas como suponen muchas personas, lo que provoca fugas de emisiones en el interior del automóvil. Ella agrega que las ventanas cerradas no previenen que la contaminación externa se filtre dentro.
Pero entonces, ¿cómo pueden los padres tener hijos de un lugar a otro sin exponerlos a la contaminación del aire dentro de los coches? Diamond dice que se trata de salir.
“Odio decir esto, pero una opción es salir del coche y caminar y si eso no es posible, mi mejor consejo sería comprar un vehículo híbrido o eléctrico que sea lo más pequeño posible, porque muchos no lo saben, pero mientras más grande sea su coche, más combustible consume y por lo tanto, más afecta a sus hijos”.