Es uno de los dilemas más grandes que se nos presentan como mamás. La realidad es que no existe una edad fija, pero sí ciertas señales que tú puedes notar en tu hijo y que te ayudarán a saber si ya está listo para ir al cine y aguantar, aunque sea media hora de película.
Fíjate si ya se concentra en las cosas: Si ya puede pasar más de 10 minutos armando bloques o haciendo torres de cubos, significa que su capacidad de concentración ha madurado y por lo tanto es muy probable que una visita al cine sea buena.
Ponle una en casa: De preferencia en Netflix o alguna que tengas en DVD o Blu-Ray para que no se distraiga con los comerciales y así puedas medir desde el hogar el tiempo que tolera viéndola y calcules si hará lo mismo en el cine.
Ahora, si ya tomaste la decisión de llevarlo. Esto es lo que debes considerar:
- La duración de la película. La mayoría de las películas amigables con los niños se ejecutan entre una hora y una hora y media, que es la cantidad máxima de tiempo que ellos pueden manejar. Menos es definitivamente más a esta edad.
- El factor miedo. No te confíes de las clasificaciones. Algunas películas AA pueden asustar a tu hijo, así que busca reseñas o pregúntale a otros padres si la vieron y hay cosas que tal vez le den miedo a tu pequeño.
- La complejidad de la trama. Algunas películas de niños tienen argumentos bastante complicados, así que asegúrate de elegir uno sencillo.
- La oscuridad. Si tienes un hijo que le teme a la oscuridad, explícale antes de entrar a la sala, que las luces se apagarán cuando la película comience y que después la pantalla le brindará mucha luz, así no se asustará tanto cuando esto pase.
- El baño. No olvides llevarlo antes que comience la película. Aunque diga que no tiene ganas.
Y ya en el cine.
- Aprende a susurrar y enséñale a que también lo haga: En la mayoría de los cines con películas infantiles casi no tendrás problema con esto, porque todos los niños hablan. Pero intenta hacerlo para que se le vaya haciendo costumbre.
- Palomitas: Si tu hijo ya pasa de los 2 años (antes existe riesgo de ahogamiento), siempre son un buen aliado y no hay ningún problema con que de vez en cuando coma algunas, sobre todo el el ambiente del cine.
- Dónde sentarse. Elige asientos de pasillo para que puedas llegar al baño o hacer una salida rápida si es necesario.
- Ponle más atención a él que a la película: Fíjate que no patee el asiento de adelante, si ya empezó a moverse mucho o se ve aburrido; estas son señales que tal vez debas abandonar la proyección, así que ve preparando tus cosas para que tu salida no sea tan estrepitosa.