El recién nacido está expuesto continuamente a imágenes, olores, texturas y sabores que recibe mediante sus órganos sensoriales pero desconoce la procedencia y el significado de estos estímulos.
La estimulación sensorial consiste en actividades que fortalecen y amplían las conexiones neuronales del cerebro del niño a través de información que entra del entorno hacia el sistema nervioso por medio de los sentidos; esto produce un mayor desarrollo de sus capacidades cognitivas y psicomotrices.
Para los bebés el estímulo debe ser controlado, cuidando de no estresarlo, ir poco a poco respetando sus tiempos, en el momento en el que se comience a inquietar o poner incomodo, lo mejor es suspender la actividad. Conoce a tu bebé, date cuenta de que le gusta y que le desagrada, respeta sus tiempos y no lo forces a realizar ninguna actividad, en otra oportunidad logrará hacerlo.
Las experiencias cotidianas de la vida del bebé pueden desarrollar y estimular sus sentidos, así como proporcionar a los papás una oportunidad de alimentar la capacidad de su pequeño de aprender, pensar y crecer. Al jugar con tu bebé le estás brindando una serie de estímulos que lo ayudarán a desarrollarse mejor y conocer el mundo que lo rodea, además, ayuda a fortalecer los lazos entre los dos.
La estimulación sensorial favorece la relación física, a la vez que la exploración del mundo exterior e interior del niño, a través de la forma en que este vive sus sensaciones. Las actividades sensoriales promueven todo tipo de experiencias dirigidas a la exploración y al contacto directo del niño con el entorno a través de los distintos sentidos. Es decir, el objetivo consiste en que el niño entienda lo que es capaz de hacer con cada uno de sus sentidos y, en definitiva, que disfrute explorando, investigando, conociendo y comprendiendo su entorno.
Te recomiendo que la estimulación sensorial sea realizada o guiada por un profesional, dentro de un centro de estimulación temprana. Una vez que aprendas lo que puedes o no hacer con tu bebé, podrás realizar los ejercicios en casa tranquilamente.
Las texturas sirven sobretodo para estimular el tacto en los pequeños. Tanto la piel como el cerebro comparten características pues su origen es el mismo. Por lo tanto, estimular la piel, tiene repercuciones en el cerebro. Los niños que son abrazados, que se les da contacto directo en la piel, que tienen tiernos masajes, desarrollan más sus capacidades cerebrales. Abraza a tu bebé, dile cuanto lo quieres y lo importante que es para ti, además de ser un momento muy lindo, lo ayuda a elevar su autoestima, al mismo tiempo que estimula el desarrollo de su cerebro.
El masaje con diferentes texturas ayuda a despertar la conciencia de los bebés y a recuperar habilidades cerebrales perdidas, cada que le des masaje con las texturas, verás que tu bebé se emociona y reacciona ante ello, con lo que despiertan su conciencia. Por estas y muchas razones más, te invito a que realices el tapete de texturas que muestro en el sigueinte video, es muy sencillo; te divertirás a la hora de realizarlo y pasarás momentos llenos de nuevos aprendizajes y descubrimientos con tu bebé.