Los signos de bullying en la actualidad no necesariamente tienen que ser físicos. A veces nuestros hijos pueden sufrirlo sin tener un solo rasguño y de la forma más sencilla: a través de redes sociales. Se le llama Cyberbullying, y es un tipo de intimidación que no se puede ver y se está volviendo más frecuente.
Las estadísticas que rodean el acoso cibernético son alarmantes. De acuerdo con el Centro de Investigación de Cyberbullying, alrededor de un 30% de la población juvenil en el mundo, informan que han sido ciberbulleados repetidamente.
Las niñas son más propensas que los niños a experimentar el acoso cibernético y un 87% de los adolescentes y preadolescentes han sido testigos del ciber acoso de alguna forma.
A pesar del aumento en el acoso digital entre niños y adolescentes, sólo el 15% de los padres están al tanto de los hábitos sociales de sus hijos.
“Si usted tiene un hijo y nota que se está perdiendo mucho de la escuela o se la pasa diciendo que le duele el estómag, aunque el médico ya lo haya revisado y le haya asegurado que todo está completamente bien. La posibilidad de acoso, intimidación, que podrían ser ciberbullying, debe ser considerada por los padres”, explicó el psicólogo Fred Medway, un profesor distinguido en la Universidad de Carolina del Sur, dedicado a trabajar con niños que tienen problemas de comportamiento y en asesoramiento familiar.
Él aconseja a los padres fomentar una comunicación abierta, directa y de aceptación, sin ser dominantes, inquisitivos o con tendencias a juzgar el comportamiento de sus hijos .
“Los padres deben tener una buena red de comunicación con sus hijos. Establecer límites y comunicarse con ellos para mostrarles cuidado y preocupación. Deben hacer todo lo posible para que ellos vean que están comprometidos con ellos, asegurarse que tienen amigos de verdad y de confianza, y que están cómodos en la escuela”.
Debido a que el cyberbullying tiene lugar detrás del anonimato de una pantalla de computadora, es importante que los padres estén al tanto de algunas señales de advertencia importantes:
- Absentismo escolar – Siempre inventan razones para no ir a la escuela o cuando los dejas, simplemente se van a otro lado.
- Evitar actividades sociales – Sobre todo las escolares como kermeses, fiestas o reuniones de alumnos.
- Mal comportamiento – Aunque no lo creas, a veces los niños bulleados son a los que los maestros consideran como mal portados, porque están bajo la presencia de abuso.
- Aislamiento – No convive ni con la familia, ni con amigos. Casi siempre quiere estar solo.