Cuantas veces escuché a mi madre decirme que el sexo era malo, recuerdo cuando era una niña de 5 años y mis amigas eran las hijas de las amigas de mi mamá y casi todas tenían más edad que yo, ellas hablaban a escondidas y yo solo quería saber que decían, hasta que un día una de ellas dijo: ¿Ya te bajó? Y yo que no sabía de qué hablaban, solo registré esas palabras en mi mente y me dispuse a preguntar.
Al día siguiente que llego la chica que nos ayudaba con las labores de la casa lo primero que hice cuando la vi fue “¿Y a ti ya te bajó?” Claro esperando que ella que era mayor me explicara de que se trataba ese misterio, y solo se puso nerviosa y me distrajo con otra cosa, al día siguiente mi mamá muy seria me dice, tengo que decirte algo, me lleva a la sala de la casa y empieza a hablar, en ese momento no sabía que tanto decía, ahora entiendo que casi me da un tratado de sexo.
Desde ese momento deje de ser niña, me la pasaba observando cómo se comportaba papa, mi mama me había dicho que los hombres tenían una cosa que se metía en el cuerpo de la mujer y así se hacían los hijos, por lo tanto no perdía oportunidad de pensar en la cosa de mi papa, me volví retraída y no entendía porque tenían que pasar esas cosas tan tristes como romper una telita que tenemos y por eso ya dejas de valer para los demás y solo vales para tu esposo .
En qué momento se le ocurrió a mi madre decirme tantas cosas, no lo sé, lo malo de todo es que aun siendo Médico a mi hija me canse de advertirle que el Sexo era solo para cuando te casabas , no tenía la información que ahora existe con respecto a disfrutar y despertar tu feminidad sintiéndote una reina.
Bueno yo lo intente, cuando tenía relaciones con mi esposo me decía “Ahora eres Zulma Fayad” una Vedet muy famosa que era extremadamente sensual, y creo que eso ayudó pero no al cien ya que solo era una máscara momentánea, aunque no puedo negar que dentro de mí había un volcán que tenía que estar medio apagado de lo contrario me llenaba de hijos, en ese tiempo pensé que nada más era yo, pero en la actualidad donde hay más información al respecto podemos entender que la mujer tiene los mismos privilegios que el hombre en la sexualidad.
Ahora la mujer pide y reclama su derecho a expresar su sexualidad, y es parte de la libertad que tenemos de ser y sentirnos mujeres sin ser juzgadas o etiquetadas de maneras denigrantes, el sexo responsable se ha convertido en una actividad necesaria tanto para hombres como para mujeres, antes era solo para hombres ya que al drenar su vesícula seminal, liberan la tensión de la próstata y garantiza su bienestar.
En la actualidad el sexo en las mujeres es liberador, además de eliminar el estrés también incrementa la autoestima ya que la relación de pareja mejora considerablemente, aquí solo se debe cuidar que el placer sea mutuo de lo contrario estaría del lado opuesto que es la agresión y la esclavitud.
Quizá este artículo sea tomado desde la libertad de una mente abierta a lo que sucede en realidad con nuestro cuerpo o desde el juicio y la crítica de una mente cerrada a la plenitud y a la vida, en cualquiera de los dos casos lo leyeron y se enteraron de la importancia de vivir plenamente sin tabúes, de la importancia de hablar con nuestras hijas de una manera sana informándoles solo lo que deben saber, enseñarlas a valorar su sexualidad no a reprimirla, porque ahí radica la ignorancia de este tema.
La verdadera virginidad no es el himen que muchas mujeres tienen sino el valor que le das a tu cuerpo, el consagrarlo cada día, respetándolo y honrándolo, eligiendo con sabiduría a la persona con la cual compartirás este tesoro, que no se desgasta si lo usas, más bien se daña si no es con la persona adecuada.
Siempre serás una Diosa sagrada mientras tengas vida, porque así fuiste diseñada para dar vida al mundo y tener vida entre el mundo, solo tú sabes como yo la dignidad tan grande de ser mujer.