México es uno de los países donde lamentablemente existen altos casos de violencia contra los animales, por eso es importante enseñar a los niños a tener respeto por ellos, porque deben tener empatía por todos los seres vivos. Si tienes una mascota en su casa, también puede ser un problema de seguridad ya que una mascota que es maltratada puede llegar a ser agresiva. Aquí hay algunas maneras de enseñar el respeto por los animales a los niños.
Sé un buen ejemplo:
Es importante demostrar amabilidad cuando se trata de mascotas u otros animales. Los niños aprenden observando, y si ven que los adultos tratan a los animales con amabilidad, harán lo mismo. Abstente de gritar a tus mascotas, usar un lenguaje abusivo o golpearlas. Tu mascota no entiende esas palabras y acciones, pero tu hijo sí.
Haz que su mascota sea parte de la familia:
Si llevas una mascota adoptada a casa, es importante incluirla en las actividades familiares, lo que mostrará a tus hijos que ahora son parte de la familia. Lleva a tu mascota a salidas familiares si puedes y cuando la lleves al veterinario, lleva a tus hijos para que aprendan sobre el cuidado de los animales.
Supervisa a tu mascota con niños muy pequeños:
Los niños pequeños pueden no ser conscientes de las consecuencias de sus acciones y una mascota no puede decirte cuando la han lastimado. Un niño pequeño puede apretar a su mascota demasiado duro al tratar de mostrar lo mucho que les gusta el animal. Al igual que con los compañeros de juego, los niños necesitan que se les diga que usen manos suaves y no golpeen cuando interactúan con los animales.
Deja que tu hijo ayude a cuidar de la mascota:
Esto le enseñará respeto, amabilidad y responsabilidad por su mascota. Haz una lista de todas las responsabilidades asociadas con tu mascota y determina cuáles pueden manejar los niños. Los niños mayores pueden ayudar con este proceso.
Las tareas sencillas que se deben hacer todos los días, como la alimentación, son mejores para los niños más pequeños. Los niños mayores pueden ser capaces de ayudar con tareas más difíciles como los paseos. La capacidad de un niño para caminar un perro depende del tamaño del perro y el área donde vivas, pero los niños más pequeños pueden ser capaces de acompañarte o a un niño mayor en paseos hasta que puedan hacerlo por sí mismos.
Enséñales bondad hacia los animales no domésticos también:
Cuando salgas con tus hijos, muéstrales animales salvajes e insectos y explícales que no son mascotas, pero también necesitan ser tratados con respeto. Anima a los niños a mirar, pero no tocar a los animales que ven en la naturaleza y nunca a dañar a un animal a propósito.