Cuando tienes a un mini tú corriendo por todos lados, tu primer instinto es mantener todo lo que toca tan limpio como sea posible. Pero de acuerdo a la ciencia, en realidad podrías estar haciendo más daño que bien, ya que resulta que la suciedad es realmente buena para los niños.
El científico de la Universidad de Chicago, Jack Gilbert, decidió sumergirse en los “peligros” de los gérmenes después de que tuviera su segundo hijo en su nuevo libro, Dirt Is Good: The Advantage of Germs for Developing Immune System (La suciedad es buena: Las ventajas de los gérmenes en el desarrollo inmune).
Gilbert discutió la importancia de dejar a los pequeños jugar afuera, ensuciarse y tocar con frecuencia a las mascotas, sin inmediatamente ir corriendo a lavarles las manos o sacar las toallitas desinfectantes.
“Salir al patio trasero, jugar en la tierra y luego tan pronto como los niños se ensucien, traerlos y esterilizar sus manos con paños antisépticos y luego asegurarse de que nada de la suciedad se quede en sus caras; hará a un niño débil, sin defensas, que después se enfermará más. Está bien lavarse las manos si hay un resfriado o un virus de la gripe, pero si por ejemplo, están interactuando con un perro y por casualidad el perro les lame la cara, eso no es algo malo y no le hará nada a su hijo”.
¿Otro beneficio adicional de dejar que tu hijo se ensucie un poco? Un menor riesgo de alergias. Si bien un aumento en el desarrollo tecnológico y la modernización ha dado a la gente un nivel de vida seriamente mejorado, también compromete la fuerza del sistema inmunológico de los bebés.
“En el pasado, habríamos comido mucho más alimentos fermentados, que contienen bacterias”, dijo. “Habríamos permitido que nuestros niños estuvieran expuestos a los animales, las plantas y al suelo de una manera mucho más regular, ahora vivimos en el interior, esterilizamos nuestras superficies y sus sistemas inmunológicos se vuelven hiper sensibilizados”.
También tuvo algunas ideas sobre cómo los padres pueden realmente aumentar los sistemas inmunológicos de sus hijos sin perseguirlos con un desinfectante para las manos. Sugiere que te asegures de que tus pequeños coman suficientes verduras de hoja verde, fibra y que limiten la cantidad de azúcar que ingieren cada día.
Así que la próxima vez que tu hijo quiera llenarse de tierra mientras juega en el patio, recuerda que está bien.