El tatuarse tiene algunos riesgos serios que es mejor evitar durante el embarazo. Instalaciones sucias y agujas pueden propagar infecciones como la hepatitis B y el VIH, aunque esto ya casi nunca sucede en la actualidad.
Tampoco se han hecho estudios sobre los efectos que la tinta del tatuaje puede tener en la salud y el desarrollo de tu bebé. Pero si estás decidida a hacerte un tatuaje mientras estás embarazada, sigue estos consejos para estar lo más segura posible:
– Dile al artista del tatuaje que estás embarazada, por lo que éste deberá tomar precauciones adicionales, como estar seguro de que las herramientas están limpias.
– Espera hasta el segundo trimestre cuando los principales órganos, huesos, nervios y músculos de tu bebé ya se hayan desarrollado.
– Asegúrate de que el artista del tatuaje tiene licencia.
– Comprueba para ver que el salón del tatuaje utiliza el equipo esterilizado. Debe tener una máquina llamada autoclave que limpia los instrumentos del tatuaje usando calor y vapor.
– El artista del tatuaje debe usar guantes nuevos, sin abrir, vendajes, tintes y agujas para cada cliente. Siempre pídele que te muestre cuando apenas los saca.
También es una buena idea recordar que los cambios hormonales que experimentas en esta etapa, pueden causar que tu tez cambie mucho durante el embarazo, por lo que el tatuaje que te hagas en tu sexto mes de gestación podría verse muy diferente en cuanto nazca tu bebé o incluso mientras avanza el embarazo.
Si planeas tener una epidural durante el parto, evita hacerte un tatuaje en la espalda baja, sobre todo si tu fecha de parto ya está demasiado cerca. No hay evidencia de que los tatuajes traseros interfieran con la epidural, pero algunos hospitales no les dan esta inyección a las mujeres cuyos tatuajes son nuevos o no están totalmente curados.