Kait Ellen, una madre de dos hijos, recientemente escribió un poderoso post de Facebook que ilustra lo que puede suceder cuando un niño pequeño juega en un trampolín.
La actualización viral de lo que escribió, muestra la foto desgarradora de su hijo de 3 años en un molde de yeso, que va de sus tobillos a la cintura con una expresión de dolor en su rostro. Ellen escribe, “Tan duro como es revivir los últimos 12 días, nos sentimos obligados a hacer que otros padres estén conscientes del peligro asociado con los trampolines que se ponen en los parques”.
La publicación continúa diciendo que el hijo de Ellen, Colton rompió su fémur (el hueso más fuerte en el cuerpo humano) mientras saltaba en un trampolín junto a sus padres, que estaban adentro pero en las orillas, sin saltar. Sin embargo, todo lo que se necesitó para el pequeño se rompiera el hueso, fue una mala caída.
“Justo averigüé, que de acuerdo con la Academia Americana de Pediatría y la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos, los niños menores de 6 años nunca deben usar un trampolín. Esto se debe al hecho de que sus huesos frágiles no están destinados a soportar la presión repetitiva de saltar”, escribió Ellen en su post.
Ella explica que “no tenían ni idea y se sorprendieron al descubrir esto” cuando se los dijo el cirujano ortopédico pediátrico durante la estancia en el hospital de Colton, agregando que “cada día es una lucha por sus dulces 3 años de edad, ya que se adapta a la vida en un soporte de cadera para las próximas 6 semanas”.
Es extremadamente difícil para un niño ocupado adaptarse a la vida en un yeso, especialmente cuando seis semanas se siente como toda la vida de un pequeño. Por eso, el conocimiento es clave y los padres de Colton quieren advertir a otros de los peligros del juego de trampolín para los niños pequeños.
“Compartimos esto con ustedes hoy para difundir la conciencia de que los niños pequeños no deben estar cerca de los trampolines. Esperamos que el compartir la historia de Colton, evitará que un niño y su familia experimenten el trauma y la angustia asociada con lesiones trampolín en los niños pequeños”.
¿Qué te pareció? ¿Dejas que tus hijos menores de 6 suban a estas atracciones que tanto encontramos en parques?