Como puedes imaginar, la maternidad sustituta, subrogación o el uso de vientres de alquiler en los último años, ha sido un tema que se debate por lo difícil que puede resultar. Es la forma en que muchos famosos como Ricky Martin, Cristiano Ronaldo, Sarah Jessica Parker y ahora Kim Kardashian han buscado hijos, pero muchas personas están en contra por el uso de mujeres como si fueran incubadoras. Pero hablemos un poco de qué se trata.
Cuando una mujer se compromete a “cargar el hijo” de otra pareja, pero sin tener ningún derecho u obligación legal del niño al nacer, se llama maternidad sustituta o vientre de alquiler.
Las madres sustitutas son a menudo utilizadas por mujeres que son incapaces de concebir o conservar un embarazo. Esto sucede típicamente a través de la implantación de un embrión fertilizado por el esperma de la pareja masculina (la “inseminación artificial”). Las parejas masculinas del mismo sexo también emplean a veces madres sustitutas, a menudo fertilizando uno de sus óvulos como una alternativa a ser padres.
La madre sustituta renuncia a sus derechos parentales en el momento en que nace el niño. El padre biológico automáticamente se convierte en el padre legal, mientras que el padre no biológico adopta al niño.
Tipos de vientres de alquiler
Hay dos tipos principales de subrogación. La tradicional implica la fertilización artificial de la madre sustituta usando el esperma del padre. La madre sustituta, por lo tanto, es la madre biológica del niño, pero como explicamos antes, renuncia a cualquier derecho sobre él.
En la maternidad sustituta gestacional, la madre sustituta se implanta con un embrión creado a partir del esperma del padre y el óvulo de su pareja (o de otra mujer). Este procedimiento es relativamente complejo, lleva mucho tiempo y es caro, pero su ventaja es la oportunidad de tener un hijo genéticamente relacionado con ambos padres.
Acuerdos de vientres de alquiler
Aunque sólo en países como Estados Unidos está legalizado como tal, lo cierto es que es una práctica que se realiza cada vez más. Se supone que debe existir un contrato de subrogación o un acuerdo, para así prevenir problemas legales graves en el camino. Si la madre sustituta cambia de opinión y quiere mantener al bebé, por ejemplo, el contrato la obligará a renunciar al bebé ante sus legítimos padres.
¿Qué opinas de esta técnica para tener hijos? ¿Estás de acuerdo o crees que ya es un camino que viola derechos?