Cuando tu hijo está febril y finalmente empieza a dormitar después de un tiempo miserable tiritando bajo una cobija, lo último que quisieras hacer es despertarlo para revisar su temperatura. Por suerte, hay una herramienta útil para controlar de manera más sencilla esos momentos: unas calcomanías para la fiebre.
Los Indicadores de Fiebre-Bugz Fever-On Fever de la marca Physio Logic son casi una bendición para cualquier mamá que está tratando con un niño enfermo con una fiebre persistente, sobre todo porque deja a los niños dormir en lugar de tener que molestarlos a cada instante con el termómetro frío debajo de su axila o la boca.
Las calcomanías para medir la fiebre fiebre no son nada nuevo en la escena, pero estas son novedosas porque no se despegan con facilidad y no resultan incómodas para los pequeños (además de tener diseños muy bonitos de insectos).
En México podemos ordenarlas por Amazon por la módica cantidad de máximo 250 pesos (precio que ya incluye un paquete con 8 calcomanías y el envío al país). Estas calcomanías te permiten hacer un seguimiento de la temperatura de tus hijos durante 48 horas. Todo lo que tienes que hacer es pegar los stickers hipoalergénicos (libres de látex y otros compuestos tóxicos) en la frente, el pecho o la axila del niño y listo. Si por ejemplo decides darle un baño o tu hijo suda mucho, no te preocupes, la calcomanía aguantará.
Es muy práctico, pero, obviamente, sigue siendo hasta los padres sepan cómo cuidar de sus pequeños enfermos y reconocer los síntomas más graves. Una temperatura normal es de máximo 36.5 °c. La sudoración, escalofríos, dolores musculares y deshidratación son síntomas normales de fiebre para los niños. Pero si notas que tu hijo parece apático, vomita repetidamente, tiene un contacto visual deficiente o presenta una fiebre que persiste más de tres días, es hora de llamar a un médico.
