La mayoría de las parejas sienten que la conexión y amor de su relación, crece durante el embarazo, pero también muchas mujeres experimentan una especie de repulsión, enojo constante o desesperación hacia sus parejas: les caen mal. Lo más normal es que te sientas culpable por esto, pero la ciencia te dice que no hay problema:
“Esto es ciertamente normal”, dice la Dra. Judith M. Thorne, psicóloga de Doctor On Demand: “El cuerpo de una mujer está cambiando drásticamente y sus hormonas fluctúan”. La respiración, dolor de espalda, náuseas y hemorroides también pueden causar que una mujer esté más irritable e impaciente.
Jill Simonian, autora de un nuevo libro para las primeras mamás embarazadas, The FAB Mom’s Guide, dice que sus autodenominadas “hormonas extravagantes”, no sólo le causó disgusto por su marido durante el embarazo, sino durante el primer mes de vida de su hijo: “Él estaba demasiado cómodo convirtiéndose en padre y cuidando a un recién nacido, mientras yo me sentía completamente fuera de mi cuerpo y tenía sentimientos como “¿Por qué no me siento tan cómoda como él?” “Él tiene a nuestro nuevo bebé como si lo hubiera hecho mil veces antes y a mí me da miedo hasta cargarlo”.
Simonian dice que hacer tiempo para el autocuidado y permitirse reconocer que tenía todo tipo de emociones contradictorias como una mamá nueva, le permitió que sus sentimientos finalmente pasaran.
Pero no son sólo tus síntomas o hormonas pueden causar que te sientas molesta con tu pareja. Según Thorne, las mujeres también pueden experimentar sentimientos de frustración o resentimiento, ya que su pareja puede comer sin experimentar náuseas, no está agotado crónicamente y no tiene que orinar cada cinco minutos.
“El cuerpo de una mujer embarazada se comparte con alguien y, aunque esto es algo maravilloso, puede ser muy estresante. Si los sentimientos de resentimiento son muy fuertes o si te sientes enfadada crónicamente, entonces puede ser el momento de tener una charla con tu profesional de la salud. Tomarte tiempo para habla de estos sentimientos, también podría reducir el riesgo de emociones similares que ocurren durante el período postparto”, Thorne sugiere.
Así que no te sientas mal si de vez en cuando tu esposo no te cae tan bien durante el embarazo, siempre y cuando este disgusto pase y después puedan enfocarse en cuidar amorosamente juntos de su bebé.