Enviar a tu hijo a la escuela no es fácil. Buscar la escuela correcta, elegir una mochila, comprar útiles y claro, dependiendo del tipo de programa que se maneje en la escuela, tal vez también tengas que hacer el almuerzo para tu hijo. Eso puede ser difícil porque o nunca lo has hecho antes y no tienes idea de qué poner o no sabes qué incluir para que le guste, sin que deje de ser nutritivo. Para ayudar, los expertos dicen que esto es lo que debes poner en el almuerzo para tu pequeño.
“Los padres quieren asegurarse de incluir los alimentos que proporcionan los nutrientes que el niño necesita para crecer y prosperar”, dice Toby Amidor, dietista registrado y autor de The Healthy Meal Prep Cookbook. “Estos incluyen frutas, verduras, productos lácteos, proteína magra y granos enteros”.
El autor, recomienda a los padres de 4 a 5 alimentos nutritivos diferentes, incluyendo 2 alimentos ricos en proteínas, al menos una fruta, un vegetal y un alimento de grano entero.
“Los niños pequeños aman comer con los dedos, así que a menudo sugiero que envíen un “almuerzo de comida con los dedos: cubos de queso, galletas enteras de grano, la fruta cortada, el hummus, el yogur griego, entre otros, son opciones muy sencillas y que no dejan de ser nutritivas”.
Si tu hijo es quisquilloso para comer, Amidor dice que tengas en cuenta que todos los niños son diferentes y cuando veas alimentos por los que tenga predilección, busques las versiones más nutritivas de estos y que no se te compliquen a la hora de meterlas en una lonchera.
Pero no dejes que esto se interponga en el camino de ofrecerle a tu hijo alimentos nuevos y saludables: “Dale a tu hijo algún tiempo para aprender y probar los alimentos en casa. Una vez que los acepten, puedes comenzar a introducirlos en su lonchera”, apunta Amidor.
Los padres deben asegurarse de que los alimentos estén en piezas de tamaño mordisco para que sea más fácil para los dedos pequeños y las bocas de sus hijos. “Además, las piezas de tamaño pequeño hacen que sea menos peligroso”, añade. Y finalmente, apunta que los padres deben enviar alimentos en recipientes de fácil acceso. Pequeños contenedores resellables o cajas de bento, son opciones útiles. “Prueba cada contenedor y practica con tu niño para asegurarte de que él o ella puede abrir y cerrar por su cuenta”.