Porque a veces una sola copa de vino funciona para relajarse… y vaya que necesitamos relajarnos después del parto. Tal vez te has preguntado cuánto tiempo después del embarazo (si estás amamantando) puedes esperar para beber, si es malo hacerlo y después de beber cuánto debes esperar para amamantar.
La Liga Leche Internacional recuerda a todas las mamás que amamantan que hay algunas cosas a considerar cuando se pesan los pros y los contras de beber cuando se está amamantando. Por ejemplo, piensa en la cantidad de alcohol que planeas ingerir, el peso del bebé, tu peso y el tiempo transcurrido entre la última bebida que disfrutaste y la alimentación de tu bebé. La preocupación más grande, por supuesto, es cuánto alcohol entra realmente en tu leche y, a su vez, es ingerido por tu bebé.
La Liga de la Leche dice que el “metabolismo de alcohol para adultos es de aproximadamente 30 ml en tres horas”, y tu recién nacido puede metabolizar el alcohol a aproximadamente la mitad de eso. Esto significa que puedes tomar y esperar de 3 a 4 horas para absorber una porción de alcohol (una copa de vino o una cerveza) que dejará el sistema de una mujer que pesa aproximadamente 55 kilos y hasta 13 horas si es una bebida alcohólica de alto contenido si ingeriste varias porciones.
Catherine Herway, directora asistente de medicina fetal materna en el Hospital Universitario Staten Island, dice que cuando el alcohol está presente en el suministro de leche, se ha demostrado que los bebés beben menos, por lo que su crecimiento puede detenerse y la leche materna puede ser afectada de manera negativa: “Las madres de recién nacidos de menos de 3 meses deberían tener mucho cuidado con beber, puesto que sus hijos están aún en desarrollo y muy vulnerables”. Sin embargo, la Academia Americana de Pediatría (APA) dice que cuando la ingesta es limitada y ocasional, beber mientras amamantas es perfectamente seguro:
“La ingestión de bebidas alcohólicas debe reducirse al mínimo y limitarse a una ingesta ocasional pero no más de 0.5 ml de alcohol por kilo de peso corporal, que para una madre de 60 kg es de aproximadamente 60 ml, 237 ml de vino o 2 cervezas. 2 horas o más después de la ingesta de alcohol, podrá amamantar y así minimizar su concentración en la leche”.
El consumo ocasional de alcohol (1-2 bebidas) no parece ser perjudicial para el bebé lactante, pero expertos recomiendan no beber más de esta cantidad por semana.
Si presentas un problema de alcoholismo, no debes amamantar, ya que puedes causar agitación y patrones de sueño perturbadores en los bebés, como se señala en un estudio del Instituto Nacional de Abuso de Alcohol y Alcoholismo sobre los efectos del alcohol y la lactancia. El Instituto también afirma que la habilidad motora gruesa de un bebé se altera por la ingestión prolongad de leche materna que ha estado expuesta al alcohol.
La conclusión es, si beberás y estás amamantando, dejes pasar un tiempo considerable antes de hacerlo, por si acaso. La APA sugiere por lo menos una ventana de dos horas para asegurarte de que todos los restos de alcohol han dejado el suministro de leche, así que ligeras dosis no presentan graves problemas.