Según la Clínica Mayo, las náuseas suelen ser una de las primeras señales de embarazo. Para la mayoría de las mujeres, las náuseas (o “náuseas matutinas”) se experimentan en el primer trimestre, pero muchas mujeres continúan experimentándolas en su segundo y a veces hasta tercer trimestre. Entonces, ¿qué hacer para parar ese molesto vómito?
Según la American Pregnancy Association (APA), hasta el 70% de las mujeres embarazadas experimentan náuseas en algún momento de sus embarazos. Nadie sabe exactamente lo que causa la mal llamada “enfermedad de la mañana”, pero una teoría la vincula con el aumento de las hormonas hCG. Otras teorías, como explica What to Expect, incluyen el efecto que los niveles crecientes de estrógeno y progestina pueden tener en el tracto digestivo, lo que dificulta la digestión. También está el hecho de que cuando estás embarazada, no estás tan hambrienta, lo que también puede conducir a un malestar estomacal.
Desafortunadamente no hay “cura mágica” para la náusea y el vómito que viene con el embarazo, pero hay cosas que puedes hacer para manejarlo. En términos de cambios en el estilo de vida, primero puedes aprender a identificar cuáles son los desencadenantes de la náusea. También es útil comer antes de tener hambre. La APA aconseja mantener unas galletas en la cama, comer unas cuantas, permitir un poco de tiempo para digerir y luego levantarte una vez que tu cuerpo se sienta listo. Otras maneras que APA sugiere para mitigar la náusea incluyen comer comidas más pequeñas de forma frecuente durante todo el día, beber entre comidas en lugar de comer, consumir alimentos simples (secos), descansar, obtener suficiente aire fresco y chupar dulces macizos.
Si estás experimentando asco durante todo el día y una sensación de cansancio tremenda, eso es lo que los expertos llaman hiperemesis gravídica (es decir, náuseas y vómitos severos). Según el sitio web del Centro Nacional de Información sobre Biotecnología (NCBI), algunos definen Hyperemesis gravidarum (también conocida como HG) como: “La ocurrencia de más de tres episodios de vómito por día acompañado de dolores de cabeza y una pérdida de peso de más de 3 o 5 kilos del peso corporal”. Eso es bastante grave, y en su peor caso, puede conducir a la hospitalización.
También está la recomendación de probar algo de jengibre para ese vómito, la cual es hasta científica. “El jengibre es la única intervención no farmacológica recomendada por el Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología”.
La acupuntura es otra forma holística de tratar los vómitos, pero este remedio es más aplicable al principio del embarazo. Un estudio publicado en Birth encuentra que las mujeres que recibieron tratamiento de acupuntura temprano en el embarazo reportaron menos náuseas.
Otro enfoque es tratar el problema antes de que comience. Un estudio publicado en el sitio web de la National Library of Medicine de la Biblioteca Nacional de Medicnina de Estados Unidos (NIH/NLM), analiza si tomar medicación anti-náusea antes de que los síntomas de náuseas comiencen podrían ayudar a prevenir que la enfermedad de la mañana se repita. El estudio encontró que el tratamiento preventivo de anti náuseas (un combo de antihistamínicos con ondansetron), de hecho, ayuda.
Otros medicamentos aprobados por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) incluyen la combinación de doxilamina y piridoxina (Diclegis). También si tus náuseas y vómitos son extremadamente graves, tu médico podría aconsejarte que ingreses al hospital para recibir líquidos intravenosos.