Cuando estás esperando un bebé, puedes comenzar a comprar y establecer todas las cosas que necesitarás para tu recién nacido. Estos ejercicios preparatorios pueden ser súper emocionantes y divertidos porque te dan una visión tangible del futuro, pero también son muy importantes. Y sin duda, el preparar tu maleta para el hospital está en tu lista de tareas pendientes. Pero, ¿dónde debes guardarla y cómo prepararla?
La consultora de maternidad, doula de nacimiento y posparto, y experta en artes del bebé, Jessica Zablan, propietaria de la compañía Birth and Baby Company, dice que donde quieras dejar tu maleta del hospital depende realmente de ti y de la zona donde vives.
“Mi primera sugerencia sería dejarla en el coche porque es más que probable que te transportes en éste cuando te dirijas al lugar de nacimiento. Pero si no tienes uno y usas el transporte público para moverte, es posible que desees pensar en mantener una maleta simple en el trabajo, que contenga un cambio extra de ropa y un cargador de teléfono en él. Así si el trabajo de parto comienza mientras estás ahí, puedes tomar la maleta preventiva y llamarle a alguien para que vaya a tu casa y lleve la maleta real del hospital”.
Si no tienes un coche y estás en casa, entonces mantener tu bolsa cerca de la puerta parece una buena opción. Por eso es importante analizar tu situación individual antes de decidir dónde guardar esta maleta.
Si todavía no estás segura de qué guardar en tu maleta, Zablan dice que hagas una lista con base en las cosas que tú consideras importantes para tu aseo o arreglo personal, de hecho puedes hacerla sin pensar en el embarazo, sino imaginando qué es impredecible siempre para ti y qué te hace sentir bien. Y no te preocupes demasiado si olvidas algunas cosas importantes, ya que Zablan dice que la mayoría de los hospitales te proporcionan todo lo que necesitas de inmediato… eso sí, con un costo extra.
Entonces, ¿cuándo deberías comenzar a empacar? Lo mejor es que lo hagas en tu tercer trimestre, antes de la semana 36, porque tu bebé puede llegar antes de la fecha en la que está previsto su nacimiento. Esto te dará tiempo para pensar en tu plan de nacimiento y logística, para que puedas tener lo que necesitas, cuando lo necesites.