“Si has tenido un historial de depresión posparto, esto te pone en riesgo de volver a padecerlo durante embarazos futuros”, dice la Dra. Sherry Ross, obstetra y ginecóloga del Centro de Salud de Providence Saint John en California: “La buena noticia es que el hecho de que lo tuviste una vez no significa que lo tendrás en futuros embarazos”.
Ross explica que si tienes un historial de depresión posparto durante tu primer embarazo, hay medidas preventivas que puedes tomar durante futuros embarazos para evitar pasar por ello una segunda vez. Ella dice que ver a un terapeuta durante todo el embarazo es un primer paso crucial en el control de tus emociones. “Es importante establecer un equipo de apoyo que te ayudará a tener éxito evitando los días oscuros asociados con la depresión. El equipo debe incluir a tu pareja, terapeuta y proveedor de atención médica, así como un familiar de confianza que te ayude a navegar en este tiempo emocionalmente aterrador”.
“Las mujeres que sufren este tipo de depresión necesitan reconocer y ser comunicativas sobre cómo se sienten y utilizar su equipo de apoyo con regularidad”, agrega Ross.
E. Danielle Butler, una escritora, oradora y madre de dos hijos, dice que el miedo a repetir la experiencia es algo de lo que la mayoría de las parejas no hablan, aunque ambos saben que está ahí. Al igual que Ross, ella recomienda ser proactiva al tener conversaciones sinceras con tu pareja, proveedores de atención médica, amigos y familiares de apoyo. “Algunas veces ayuda saber que tienes una voz y alguien está escuchando”, dice.
La preparación, dice Butler, también es clave. “A pesar de que no podemos planificar cómo van las cosas, tener algunas herramientas a la mano nos impide tener que empezar desde cero. Es un comienzo reconfortante”.
Butler dice que una mujer y su equipo de apoyo deben crear un plan de cómo comunicará sus miedos y necesidades para avanzar. Tomar buen cuidado de ti misma al comer sano, dormir siete a ocho horas en la noche y hacer ejercicio 5 veces a la semana durante 30 minutos también ayuda con el aspecto mente-cuerpo de la depresión posparto. Ross dice: “Los antidepresivos también pueden ser necesarios a las 36 semanas de embarazo con el fin de obtener los niveles adecuados de sangre en el sistema de las mujeres para evitar emociones incontrolables una vez que el bebé nace”.
Sin embargo, en conjunto, ambas especialistas están de acuerdo en que una experiencia previa con depresión posparto no debe impedir que una mujer vuelva a quedar embarazada. “Al igual que cada niño es diferente, cada embarazo y recuperación lo es, dice Butler. “A medida que enfrentes tus próximos embarazos y reconozcas que tu experiencia con esta depresión posiblemente será diferente, todo estará bien”.