La libertad es la palabra del siglo XXI, todo el mundo quiere tener libertad de elegir, de hablar, de pensar… Sin embargo, cuando la libertad se educa sin responsabilidad los problemas se agravan ya que en pro de la libertad se insulta a otros, pues “es mi opinión y debo decirla y tú respetarla”. De esta manera la libertad se aplica de forma de libertinaje.
Platón define la libertad como el control de las pasiones y el uso de la libertad en plena conciencia de la razón, conceptos que no podemos esperar que un niño de 6 años tenga, por ello, en la mayoría de edad (18 años) se supone que el individuo en formación y bajo estricta vigilancia y cuidado de sus padres, ya es un ciudadano libre para pensar, dominarse y decir.
Con lo que yo no estoy de acuerdo es que se deje a los pequeñitos que vivan su libertad y decidan desde los 2 años qué quieren hacer, comer, pensar… eso está llevando al libertinaje y a la falta de autoridad, pues los niños y jóvenes en una mayoría actualmente no tienen “filtro ni freno”, pues aprendieron a vivir en “libertad sin formación”.
“Que el ser humano no esté domesticado ni dominado por la sociedad, pues nace libre y la sociedad lo ata”, dijo Rousseau. Esto hay que ponerlo en un contexto donde el sometimiento, la esclavitud, los abusos de los gobernantes y las injusticias estaban a flor de piel. HOY NO ES ASÍ EN MÉXICO, al menos. Hoy tenemos un esquema de justicia social y de igualdad bastante aplicado en las ciudades, al menos. Sin embargo, al seguir buscando un ejercicio de la libertad cuando ya la hay, lleva al libertinaje y a las faltas de respeto a los demás. “Soy libre de pararme en doble fila, tú RESPETA y espérate”.
La educación de la libertad se forma cuando educamos a nuestros hijos en las reglas sociales, éticas y morales para que al tener al menos 14 años, puedan tener la noción de comportamiento para evitar su autodestrucción. En mi ejemplo, en mi casa, yo educo a mis tres hijos a que digan gracias, por favor, laven su plato y su ropa interior, levanten sus cosas y si están enojados vayan a estar solos un rato, antes de lastimar a otros, hasta calmarse. Esto lo he vivido desde hace 16 años con el mayor, hasta hace 2 y medio con el menor… el resultado obtenido es que obviamente ya no ando atrás del de 16 como con el de 2, pero me resulta satisfactorio ver que lo que inculque hoy es en gran medida su valor. ¡Hasta ahora él me corrige a mí…! Esta es mi visión para educar la libertad.
Cuando la gente dice hay que educar en libertad me parece la peor decisión educativa, pues de 100 casos en 10 se lleva bien, como debe ser, formando la conciencia y después dando libertad. En 90 casos de 100, es al revés, te dejo que decidas todo como tú quieras, como tú digas, lo que tú decidas… esto se aplica en bebés y niños que no tienen la capacidad de saber su más alto bien y para eso tienen padres, para que elijan por ellos hasta que puedan hacerlo por sí mismos.
Si a un niño le das la opción de comer papás y coca-cola todo el día, por supuesto que lo va a elegir, pero eso no es lo mejor para su vida, lo mejor es comer sano aunque en su libertad no esté de acuerdo.
Así pienso que en un mundo en crisis, la educación en la libertad debe ir poco a poco, hasta que el adulto formado pueda ejercerla con responsabilidad y sano juicio. Antes no. Si tú quieres que tus hijos sean libres y se sepan gobernar primero los debes educar bajo tus reglas, pues tú eres el adulto a cargo y ya formados, ahora sí dejarlos VOLAR.