Como padres el experimentar que nuestros hijos tienen fiebre puede ocasionarnos temor o ansiedad y puede ser difícil pensar claramente y tomar decisiones importantes.
Hay que saber que la fiebre es un mecanismo de defensa del cuerpo, y que el hecho de que la fiebre se origine repentinamente o sea alta, no siempre es necesario acudir a urgencias.
Todos tenemos nuestro “termostato” interno que nos ayuda a regular la temperatura del cuerpo y la temperatura normal del cuerpo es de aproximadamente más 37 grados Celsius, más o menos 0.6 grados. Cuando el cuerpo detecta una infección u otra enfermedad, el cerebro responde elevando la temperatura para ayudar a combatir la afección.
No siempre es necesario que un niño con fiebre vea a su médico. Esto depende de la edad del niño y de otros síntomas que tenga.
¿Cuándo llevarlo con tu pediatra?
- Es menor de 3 meses.
- Se ve muy enfermo, con mal estado general.
- Ha estado en un lugar muy caliente por mucho tiempo.
- Tiene otros síntomas como, dolor de cabeza, dolor de garganta, dolor de oído, alguna lesión en la piel, vómito, diarrea.
- Tiene datos de deshidratación (no orina, ojos hundidos, somnoliento o irritable).
- Tiene una enfermedad de base.
- Presenta una crisis convulsiva.
- La fiebre es persistente mayor de 40 grados.
- La fiebre persiste por más de 24 horas en un bebé menor de 2 años.
- La fiebre persiste por más de 72 horas en un niños mayor de 2 años.
¿Cómo manejar la fiebre?
La fiebre no siempre se puede detectar tocando la frente de tu bebé. Es necesario tomarle la temperatura también. Cuando se ha identificado una fiebre, lo más importante que puedes hacer es tratar de que tu niño se sienta mejor aliviando sus síntomas. hidratarlo, y definitivamente no hay que correr a urgencias.
- Se puede dar paracetamol o ibuprofeno a dosis correcta y de acuerdo al peso y la edad.
- Si tu hijo es menor de 2 años lo ideal es comentarle a tu pediatra para la dosis correcta de medicamento.
- No sobre arropes a tu hijo.
- No frotar alcohol.
- Puedes dar un baño con agua TIBIA por 10 a 15 minutos.
Procura no exponer a tus hijos a horas inadecuadas de la noche si acaso lo único que tienen es fiebre. Recuerda que entre más alta la fiebre, no significa necesariamente que sea más grave, y que tampoco entre más alta la fiebre significa que va a convulsionar.
Los medicamentos para la fiebre no actúan de manera inmediata, así que no esperes que a los 10 a 15 minutos de dárselo haya disminuido la fiebre. La mayoría de las enfermedades en los niños que son causa de fiebre son procesos virales, y definitivamente no es necesario llevarlos a urgencias, puedes acudir con tu pediatra a las 24 a 48 horas dependiendo de la edad previamente descrita.