Aunque el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) diga que el número de césareas disminuyó en nuestro país, el periódico New York Times, denunció una epidemia de cesáreas innecesarias en el país, donde datos de una investigación que realizaron y que reportaron a la Organización Mundial de la Salud (OMS), muestran que de cada 100 nacimientos, 45 son por cesárea, lo cual es una cifra demasiado alta.
Lo curioso del caso es que quienes más practican cesáreas innecesarias son los hospitales privados y de acuerdo con la investigación del New York Times, todo apunta a que estas intervenciones se hacen por negligencia médica (son mucho más sencillas para los doctores) y porque hay una mayor ganancia médica, ya que van de los 15 mil a los 20 mil pesos, dependiendo del hospital, lo que genera grandes ganancias al año para el sector de medicina privado.
Sin embargo, para el sector público, esto no representa una ganancia, sino una pérdida porque ahora las mujeres desean que sus hijos nazcan por cesáreas, por encima de preferir el parto natural, la cual es la forma de nacimiento ideal y que se promueve en el país.
No olvidemos que las cesáreas deben hacerse cuando hay una emergencia o algún problema que no permita que la madre tenga un parto o que se encuentre en riesgo al hacerlo. De acuerdo con estudios recientes, los doctores deberían motivar a las mujeres a tener un parto natural en vez de temerle y querer someterse a una cesárea por miedo al dolor o a pasar mucho tiempo en labor.
Sin embargo, las cesáreas no son tan sencillas y amigables como parecen. Además de ser más costosas, las mujeres que se someten a éstas corren mayor riesgo de extirpación de matriz, lesiones a órganos vecinos, infecciones y hemorragias.
Esta alta tasa de intervenciones innecesarias de este tipo, coloca a nuestro país en el tercer lugar de América Latina que enfrenta este problema, sólo por abajo de República Dominicana y Brasil, por lo que el artículo sugiere que autoridades de salud, logren que hospitales privados, regulen su número de cesáreas y busquen apoyar a las pacientes, para que tengan un parto vaginal.