El control de esfínteres es una etapa muy importante por la que todo niño pasa al estar lo suficientemente maduro para controlar su cuerpo, en él intervienen aspectos físicos, neurológicos de madurez y autonomía. Seguramente te estarás preguntando ¿cuál es la mejor edad para quitarle el pañal a mi hijo? La respuesta es muy sencilla, lo primero que tienes que hacer es observar a tu pequeño, él solito te indicará cuando esté listo.
No existe una edad específica para lograrlo, sin embargo el rango de edad es del año y medio a los tres años aproximadamente, pero debemos de entender que cada niño es diferente, por lo que la edad en la que tu hijo lo logrará dependerá mucho de su ritmo de crecimiento, desarrollo y de la seguridad que tu le brindes.
Las actitudes y actividades que tienes que observar en tu pequeño para saber si ya está listo para comenzar con este proceso son:
- Logra saltar con ambos pies.
- Subir y bajar escalones sin ayuda.
- Amanecer seco después de una siesta.
- Cuando está sucio se siente incómodo.
- Imita a los adultos cuando va al baño.
Lo primero que tienes que hacer una vez que ya determinaste que tu hijo está listo es brindarle la confianza que necesita en ese momento tan importante para él y para todos ustedes, puedes ir con él a comprar una nica que le guste, leerle cuentos que tengan tema de control de esfínteres, cantar canciones, acompañarlo al baño y observar su reacción.
Existen algunos ejercicios para ayudar a preparar a tu pequeño y que el proceso sea más fácil, ya que la gran mayoría de ellos provocan que se contraiga la vejiga.
- Brincar.
- Caminar de puntitas.
- Trasvasar agua de un recipiente a otro.
- Caminar sobre una línea marcada en el piso manteniendo el equilibrio.
- Subir y bajar su pantalón solito
- Vestir con ropa de mamá o papá.
- Sentarse y levantarse sin ayuda.
Una vez iniciado el proceso estos tips te ayudarán a hacerlo más fácil para ti y para tu pequeño:
- Deja la nica siempre en el mismo lugar y al alcance de él, uno de los mejores lugares es en el baño ya que así se va a ir familiarizando con el lugar.
- Evita ponerle ropa ajustada o en el caso de las niñas vestidos muy largos, para que solito se baje o se quite la ropa, si se le complica ayúdalo, ya verás que poco a poco lo va a ir logrando.
- Una vez iniciado el entrenamiento no lo detengas, pregúntale con frecuencia si tiene ganas de ir al baño. Los momentos clave son al despertar, después de cada comida, antes de dormir y después de tomar agua.
- Evita ponerle pañal en todo momento ya que esto los confunde, auxíliate de calzones entrenadores desechables cuando lo consideres necesario.
- Cuando te diga que tiene ganas de ir al baño llévalo pero nunca lo dejes solo, necesita de la seguridad que tu le brindas.
- Si no quiere ir al baño, no ínsitas.
- Mientras está sentado motívalo con frases positivas.
- Nunca lo dejes sentado por más de tres minutos.
- Celebra sus logros y evita los regaños cuando no lo logra.
Recuerda que la paciencia es importante durante todo este proceso, no te desesperes si al principio no lo logra, se comprensible y anímale a hacerlo, poco a poco lo irá logrando.