La pornografía tiene un efecto terrible en las personas y más en los niños, de acuerdo al estudio realizado por el Centro de Psicología de Ciclo Vital en Berlín, usando scanners cerebrales, tomaron una muestra de 64 hombres con perfiles similares, quienes veían regularmente pornografía y descubrieron que se afectan físicamente las zonas del cerebro relacionadas con el aprendizaje y la memoria. Descubrieron que ver prono baja el volumen de la materia gris en el cerebro, que es el tejido neuronal relacionado con la inteligencia. En otra investigación de la Universidad de Cambridge se concluyó que las personas adictas al porno tienen efectos similares que a las drogas, ya que aunque no quieran verlo, se sienten obligadas a hacerlo por la adicción. Así que por más que hoy se “normalice” la pornografía, la realidad es que no es normal.
En el caso de los niños, cada vez encontramos más casos de preescolares y niños de primaria que se exhiben, tocan o besan… No saben quizás lo que hacen, pero lo hacen. Al menos hemos encontrado en 7 años de trabajo en más de 1000 escuelas, al menos 300 casos denunciados a Fundación en Movimiento, A.C. sobre conductas de este tipo. La relación de estas conductas con la pornografía se integra de acuerdo al estudio mencionado en Berlín, dado que los niños y niñas que ven estas imágenes, tienen mayor tendencia a la promiscuidad y las conductas sexuales de riesgo, además de ver a las personas como “cosas” para usar.
Por ello, algunas cosas que debes saber para hablarlas con tus hijos antes de dar un celular inteligente que se recomienda como mínimo a los TRECE AÑOS:
- La pornografía conduce a la violencia, cualquier persona después de verla se pone irritable y esto puede generar agresión.
- La pornografía da ideas torcidas sobre el sexo, como tener una gran cantidad de parejas sexuales o prácticas que atentan contra la propia dignidad como filmarse o sacarse fotos y hacer “sexting”.
- La pornografía puede parecer excitante, pero es el eslabón hacia la trata de personas, el abuso de drogas y las enfermedades.
- La pornografía es mentira, las prácticas que muestran son inexistentes y antinaturales.
- La pornografía te deja solo, se ha comprobado que la gente que ve mucha pornografía tiende al divorcio y a no poder mantener relaciones de pareja.
- La pornografía mata el amor, pues la fantasía lleva a “querer más” y no sentirse satisfecho con la pareja.
- La pornografía afecta el comportamiento y forma de pensar, lo que antes se consideraba repugnante, comienza a verse excitante y normal, como los golpes y los fluidos sobre las personas.
- La pornografía siempre va en aumento, si ya viste X ahora quieres Y; y si viste Y ahora quieres Z; por ello se considera la nueva droga entre los especialistas.
- La pornografía es adictiva, ya que el efecto en el cuerpo es similar al de una droga que luego no se puede dejar, aunque quieras.
- La pornografía cambia tu cerebro, hace cicatrices “improntas” que son huellas que quedan para siempre en la memoria y al tener una gran cantidad de ellas, el cerebro disminuye su inteligencia y memoria.
Como verás, los riesgos de ver pornografía son muchos. La pornografía NO ES NORMAL, es algo que requieres prohibir a tus hijos de manera terminante, al igual que las drogas. Sé que la palabra prohibir está fuera de moda, pero en realidad es importante tener reglas claras con los hijos y más cuando su propia dignidad está en riesgo. También es importante que tú y tu esposo, no vean prono, ni participen de chats donde se mandan estas imágenes, pues aumentará el riesgo de que tus hijos la vean en tu propio celular y que ya no tengas autoridad moral para exigir que no lo vean.
En verdad que nos enfrentamos al mal de nuestro tiempo que es la cosificación de las personas. Ver a las personas como objetos, quita su dignidad, que es la esencia de valor espiritual y moral y se fomenta el egoísmo, la falta de compromiso y amor. Por ello ¡saca la pornografía de tu vida!
¡Hasta pronto y no olvides que tú eres la mamá, usa tu poder!