Los niños tienen una flexibilidad impresionante, pueden realizar cosas con su cuerpo que a nosotros como adultos nos costaría muchísimo trabajo, es por esto que es muy común encontrar a niños mal sentados, pues van adquiriendo una postura cómoda para ellos, pero debemos tener cuidado cuando los encontramos sentados con las piernas hacia fuera como formando una W. Si bien es cierto que a los niños no les incomoda el estar sentados así, esta posición a la larga le provocará grandes consecuencias tanto posturales como en su desarrollo motor.
Cuando los niños se sientan en el suelo con sus piernas en forma de W, su cadera esta hacia adentro, apoyando toda la parte interna incluida las rodillas, mientras que los tobillos tienen una rotación extrema. El estar sentado constantemente en esta posición puede causar problemas ortopédicos en el futuro, así como malas posturas, espalda alargada, caderas débiles entre otras. Esta posición no permite al niño girar y distribuir su peso adecuadamente de un lado a otro una habilidad que es necesaria para caminar y tener un adecuado equilibrio, tampoco le permite moverse con facilidad ya que el estar mucho tiempo en esta posición crea nudos en sus extremidades inferiores lo que evita que pueda continuar explorando. Los tendones se acortan levemente y sentarse en esta posición durante mucho tiempo puede afectar la estabilidad muscular y por tanto las terminaciones nerviosas que lo componen.
Algunas otras afectaciones que provocan el sentarse con las piernas en W son:
- Rotación de rodillas y tobillos: Esto puede provocar dolor en un futuro no solo de articulaciones, también vértebras lumbares.
- Poco desarrollo de musculatura: Una buen desarrollo muscular es fundamental para una buena postura y un buen desarrollo de movimientos. El sentarse mal provoca lo contrario.
- Afectaciones en el desarrollo motor: Limita los movimientos del tronco y el equilibrio.
- Rotación de cadera: Provoca alteraciones al caminar y contracturas en cadera.
- Deformación en los huesos de las piernas: Esta posición no le permite a los huesos crecer de manera adecuada, ya que obstruye su naturaleza.
¿Qué hacer si tu hijo se sienta así?
Enséñale una postura completamente diferente, pero igual de cómoda. (sentado de lado, con las piernas cruzadas, con las piernas estiradas hacia delante, entre otras)
Pedirle que cambie de posición constantemente, que se levante a caminar o estire las piernas.
Corrígelo si lo ves sentado en W, evita que se le vuelva un hábito, no lo regañes, solo pídele que se acomode mejor.
Felicita a tu hijo cuando tenga una buena postura y este sentado adecuadamente, evita regañarlo y se paciente.
Para inculcar buenos hábitos es necesario ser paciente y recurrente, un hábito se forma a través de repeticiones constantes de una actividad.