Cuando una mujer descubre por primera vez que está embarazada, puede sentirse tentada de comenzar inmediatamente a hacer una lluvia de ideas sobre los nombres de los bebés, decorar el cuarto de los niños y emocionarse con la ilusión del día en que finalmente llegue el recién nacido. Pero también puede haber un elemento de incertidumbre. Una preocupación desgarradora y agotadora de que algo podría salir mal. Pero un nuevo análisis de sangre podría predecir el riesgo de aborto espontáneo de una mujer y otras complicaciones del embarazo.
Aunque la investigación es preliminar y requiere más estudios para ser utilizada en la práctica, los científicos creen que este avance potencial podría ayudar a preparar a las mujeres para eventualidades difíciles, como abortos involuntarios, y obtener atención antes para que puedan abordar otros problemas relativamente comunes antes.
Según la BBC, un equipo del Laboratorio de Medicina Reproductiva e Inmunología en San Francisco analizó 160 embarazos de cuatro estudios existentes para concluir que ciertas moléculas sanguíneas pueden predecir problemas futuros que podrían surgir más adelante. Además de abortos involuntarios, estos incluyen nacimientos prematuros y preeclampsia. La preeclampsia es una afección potencialmente mortal que hace que la presión sanguínea de la madre se eleve a niveles peligrosos, según la Clínica Mayo. También puede tener efectos graves en el bebé, como la falta de oxígeno y el bajo peso al nacer.
En resumen, las pruebas de sangre que propone el Laboratorio de Medicina Reproductiva e Inmunología detectarían microRNA en los glóbulos rojos en el lecho placentario. Esto podría suceder durante los primeros tres meses de embarazo
Los resultados de las pruebas fueron prometedores. Los científicos informaron que fueron capaces de predecir tanto los abortos espontáneos como la preeclampsia con un 90% de precisión antes de que se detectaran síntomas en ninguno de ellos, informó HuffPost. En cuanto a los nacimientos prematuros, los investigadores pudieron predecir los que ocurrieron antes de las 34 semanas con precisión el 89% de las veces, y los de entre 34 y 38 semanas el 92% de las veces.
Aún así, puede pasar bastante tiempo hasta que el análisis de sangre sea una realidad. Profesor honorario de embriología clínica y biología de células madre en la Universidad de Manchester Daniel Brison le dijo a la BBC que existe un “alto riesgo de que [los resultados] estén equivocados” y que los estudios de seguimiento para verificar los resultados serán esenciales. En cualquier caso, la perspectiva de usar un simple análisis de sangre podría ayudar a las mujeres a abordar cualquier posible problema con su embarazo y eso es indudablemente tentador.
Es importante reconocer cuán útil sería esta innovación, así como sus limitaciones. Según The Telegraph, el análisis de sangre podría marcar una gran diferencia e incluso salvar la vida de bebés que están en riesgo de tener un nacimiento prematuro y que tienen madres que tienen más probabilidades de tener preeclampsia. Si los médicos son capaces de detectar que un bebé puede ser prematuro, es posible que puedan darle a la madre medicamentos hormonales para mitigar la probabilidad de que eso suceda, anotó el comunicado. Y si saben de antemano que una mujer puede tener preeclampsia en la línea, estarán en una mejor posición para vigilarla y tratarla en consecuencia.
Por otro lado, señaló The Telegraph, no hay mucho que los profesionales médicos puedan hacer para prevenir un aborto espontáneo, incluso si se les advierte sobre la posibilidad. Pero saber lo que podría estar almacenado aún puede ayudar a las mujeres embarazadas y sus familias a prepararse y buscar la atención médica adecuada que necesitan.
De acuerdo con la American Pregnancy Association, entre el 10 y el 25% de “todos los embarazos clínicamente reconocidos terminarán en abortos espontáneos” y la preeclampsia es la complicación más común que ocurre durante el embarazo, como señaló Medical News Today. Por lo tanto, es alentador ver que se están logrando avances en el ámbito de la predicción de problemas y complicaciones del embarazo. Y con suerte, en el futuro, las nuevas innovaciones podrán erradicarlas por completo.