El embarazo viene acompañado de falta de sueño, aumento de peso, hinchazón… la lista es larga, pero para muchas madres las náuseas matutinas pueden ser las más brutales de todas. Si alguna vez las has tenido, sabes que la náusea es una de las sensaciones más difíciles de tratar porque no existe realmente un remedio rápido que la alivie. Pero si has lidiado con las náuseas matutinas hasta el punto que interfieren con tu ingesta nutricional… ¿cuándo éstas son demasiado graves?
Michael Nageotte, médico jefe asociado del Hospital de Niños y Mujeres Miller, dice que si tus náuseas matutinas incluyen náuseas y vómitos intensos que contribuyen al peso anormalidades en la pérdida, deshidratación o electrolitos o si no puedes tolerar algo por vía oral durante varios días o semanas, puedes tener “hiperemesis gravídica”.
Cuando los síntomas de las náuseas matutinas normales (que en realidad pueden ocurrir en cualquier momento del día durante el embarazo) se vuelven más graves, se diagnostica como hiperémesis gravídica, explica Gerardo Bustillo, MD, OB-GYN y Director Médico de Cirugía Mínimamente Invasiva en MemorialCare Orange Coast Medical Center.
Él dice que las mujeres con hiperemesis gravídica vomitan todos los días, y muchas veces al día, lo que conduce a pérdida de peso y deshidratación. Si tienes hiperemesis gravídica, Bustillo dice que puedes sentirte mareada, orinar con menos frecuencia de lo normal y tener orina de color amarillo oscuro. “La hiperemesis gravídica puede provocar desequilibrios electrolíticos peligrosos y, a menudo, requiere hospitalización para un tratamiento exitoso”, explica.
Pero la hospitalización puede ser necesaria para abordar los otros aspectos de las náuseas matutinas graves también. “En pocas palabras, si la paciente experimenta deshidratación, anormalidades electrolíticas o pérdida de peso significativa, se vuelve peligroso y puede resultar en hospitalización y esto se maneja mejor caso por caso con su obstetra”, dice Nageotte. Cada embarazo es diferente, no todas las personas con náuseas matutinas severas requerirán hospitalización, pero igual debes hablar con tu médico sobre un plan de tratamiento adecuado.
Además de la deshidratación y la incapacidad de tomar líquidos adecuados, otros síntomas de náuseas matinales graves pueden incluir dolores de cabeza o dolor abdominal significativos, señala Michael Haydon, MD, Director Médico de Obstetricia y Perinatología y Medicina Materno Fetal en Saddleback Medical Center.
Básicamente, si tus náuseas matutinas se interponen en el camino de tu alimentación, bebida y salud general durante más de unos pocos días, puede ser demasiado grave. También si has estado vomitando mucho después de tu primer trimestre, vomitando a diario o tienes náuseas extremas hasta el punto de no poder comer o mantenerte hidratada, debes hablar con su gineco-obstetra o partera, porque es posible que necesites hidratación intravenosa o medicamentos. Sin embargo, si has estado vomitando durante más de 24 horas, debes ir directo a la sala de emergencias.
Las bebidas de jengibre, aumentar la proteína en tu dieta y comer comidas más pequeñas y frecuentes ayudan. Así que tranquila y piensa que es un etapa que pronto pasarás.