Con todos los avances en tecnología y salud, es raro que las muertes maternas hayan aumentado en últimos años, según The New York Times. La mortalidad materna en 1970, durante la transición de la generación Baby Boomer a la Generación X, fue la época donde cada vez menos mujeres morían de parto u otras condiciones relacionadas. De 1970 a 1979, después de que la industria de la salud presenció un crecimiento en los avances tecnológicos en medicina neonatal y servicios perinatales, la mortalidad neonatal se desplomó un 41% y la mortalidad post-neonatal disminuyó un 14% según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Sin embargo, tanto en países tan desarrollados como Estados Unidos, como en México, la tasa de muerte materna durante o poco después del parto aumentó un 27% entre 2000 y 2014 (de hecho se dice que el aumento en nuestro país es mayor, ya que no se cuentan los casos de mujeres en comunidades indígenas y de escasos recursos), según un informe reciente publicado en Obstetrics and Gynecology. La investigación también señala que las mujeres negras e hispanas tienen un mayor riesgo de muertes relacionadas con el embarazo que las mujeres blancas.
El estudio sugirió que el aumento reciente en la mortalidad materna podría haber sido el resultado de varias cosas: las mujeres tienen bebés más adelante en la vida, las tasas de obesidad son más altas y las enfermedades como la diabetes y la presión arterial alta corren generan embarazos con más factores de riesgo que nunca antes. Pero también en el caso de México, según GIRE (Grupo de Información en Reproducción Elegida), hay mucha negligencia médica.
De acuerdo con The New York Times: “Estados Unidos tiene la tasa más alta de mortalidad materna en el mundo desarrollado, sin embargo, estas muertes de mujeres por causas relacionadas con el embarazo o el parto son casi invisibles”. También señalan que cuando muere una madre nueva o embarazada, su obituario rara vez menciona las circunstancias y su identidad, en cambio, está rodeada por instituciones médicas, por ejemplo, o comités estatales de revisión de mortalidad materna.
En nuestro país GIRE busca que mujeres puedan denunciar casos de maltrato en el embarazo o de negligencia médica durante el nacimiento o puerperio, para que así el número de muertes maternas que continúa en México, disminuya lo más posible y que doctores se comprometan de nuevo a proteger la salud de futuras madres e hijos, en vez de perjudicarla.