Quizá jamás te lo has preguntado, quizá sí, pero los bebés pueden “defecar” o hacer popó cuando están en el útero, lo que comúnmente se conoce como meconio, y es difícil saber exactamente cuándo ocurre o por qué. Los médicos pueden determinar si hay o no meconio presente después de la ruptura de las membranas, pero a veces se puede ver en un ultrasonido: el meconio puede tener una apariencia característica, diferente del líquido amniótico transparente habitual.
Alrededor de las 35 semanas, de acuerdo con el sitio Parents, el sistema digestivo de tu bebé comienza a prepararse para la separación del útero y el cordón umbilical, por lo que los nutrientes sobrantes del líquido amniótico comienzan a formar las primera heces del bebé en el intestino grueso. Aunque la mayoría de los bebés no sacan esta popó hasta después del nacimiento, señaló el artículo, hay algunos que tienen una evacuación intestinal antes o durante el parto.
De acuerdo con G. Thomas Ruiz, médico del Orange Coast Medical Center, típicamente los bebés pueden defecar en el útero en el tercer trimestre y es un signo de insuficiencia útero-placentaria. Él dice que el bebé liberará el meconio cuando está bajo estrés, y dependiendo del grado de estrés, el meconio puede ser delgado sin importancia clínica o muy espeso, que si lo inhala el bebé puede causar daño a los pulmones.
Esto se conoce como Síndrome de Aspiración de Meconio (SAM), explicó Kids Health y se ve principalmente en bebés postmaduros (fecha de vencimiento), que tienen partos largos y estresantes, tienen complicaciones en el cordón umbilical o tienen un crecimiento deficiente en el útero. Si bien puede dar lugar a complicaciones en casos raros, el sitio web señaló que la mayoría de los casos de SAM no son graves.
A veces los bebés hacen popó debido al estrés del parto. La Dra. Yen H. Tran, del Orange Coast Memorial Medical Center, dice que cuando un bebé pasa el meconio en el útero, podría ser un signo de angustia por la falta de flujo sanguíneo al cerebro. Ella explica que “estos embarazos deben ser monitoreados de cerca y pueden considerarse para el parto si ya están a término, o si el líquido amniótico es bajo, o si el trazado no es favorable”.
Lo creas o no, los bebés realmente orinan dentro de ti también. De acuerdo con Begin Before Birth, a partir de la semana 10 de su desarrollo, los bebés comienzan a tragar líquido amniótico que puede hacer que orinen dentro del útero. Aproximadamente a las 15 semanas, el artículo señaló que los bebés comenzarán a beber su propia orina (perfectamente estéril y segura para ellos), que comenzará a exponerlos a diferentes sabores. Suena realmente extraño, pero hay estudios que muestran que ciertos sabores pueden pasar de la madre al líquido amniótico, por lo que lo que comes embarazada quizá dé forma a las preferencias alimentarias de tu bebé en la vida.
Por lo tanto, los bebés realmente hacen popó y orinan dentro de ti, lo cual es un concepto bastante extraño de entender, pero es solo una respuesta de su sistema digestivo en desarrollo.