¿Alguna vez has mirado a un bebé y te has preguntado qué están pensando? Los bebés tienden a mirar las cosas simples con tanta fascinación, como que te hacen cuestionar qué procesos y conexiones están teniendo sus mentes recién desarrolladas. Pero a veces los bebés pueden mirar las cosas por lo que parecen horas y puede ser preocupante, como mirar el techo. En serio, ¿qué tiene de bueno eso y por qué lo hacen?
Tan lindo y simple como parecen los bebés, hay un gran desarrollo dentro de sus cerebros jóvenes. Marnie Baker, MD, pediatra en MemorialCare Saddleback Medical Center dice que los recién nacidos aún no tienen un buen sentido de la visión, por lo que se sienten atraídos por las cosas con luz, movimiento y contraste, incluidos los ventiladores de techo o los focos en éste. Ella dice que a las 6 a 8 semanas de edad, a medida que el sistema visual del bebé se desarrolla, deberían poder enfocarse en las caras de sus padres y comenzar a preferir mirar a las personas en lugar de mirar objetos inanimados.
La pediatra Catherine Gritchen, M.D. del Hospital Infantil y de Mujeres Miller en Long Beach dice que aunque los bebés pueden ver al nacer, su enfoque no es preciso. Ella explica que las cosas más enfocadas para los recién nacidos son las cosas de 20 a a 30 centímetros delante de sus ojos, la distancia entre los brazos de la madre y la cara, y los objetos más cercanos o más alejados estarán más desenfocados. A pesar de su pobre enfoque, ella dice que los bebés pueden prestar mejor atención visual a ventiladores o focos de techo debido al movimiento y el contraste.
La vista de un bebé se desarrolla lentamente durante los primeros seis u ocho meses, señala Gritchen, que es una de las razones por las que los objetos de alto contraste y los objetos en movimiento como los ventiladores atraen más la atención del bebé. “Los bebés anhelan naturalmente experiencias sensoriales que les ayuden a estimular el desarrollo rápido de sus cerebros y un objeto en movimiento o un objeto con mayor contraste provocará una estimulación más intensa”. Es importante recordar, agrega, que lo que interesa y atrae un bebé puede abrumar y asustar a otro bebé.
Entonces, si tu bebé mira al ventilador o foco en el techo, es una parte completamente normal de su capacidad visual y desarrollo. Sin embargo, Baker sugiere que los padres hagan un seguimiento de cuánto tiempo este comportamiento continúa en el futuro. “Entonces, aunque no hay motivo de preocupación para que los bebés graviten hacia las luces y los ventiladores de techo, si este comportamiento persiste después de los 3 o 4 meses de edad, discútalo con su pediatra”.
Muchos expertos creen que cuando los niños mayores tienden a mirar cosas como el techo, puede ser una señal de que están en el espectro del autismo. De acuerdo con TIME, sin embargo, no es factible diagnosticar a un niño menor de 2 años con autismo porque todavía están en el proceso de desarrollar sus habilidades mentales y físicas. El artículo explica que los médicos pueden comenzar a evaluar a un bebé por autismo a los 18 meses, pero hay mucha variabilidad en la forma en que se desarrolla cada bebé, es difícil hacer un diagnóstico confiable.
Así que si tu bebé tiene menos de 4 meses de edad, mirar fijamente el techo puede ser visualmente estimulante para él. Si tu bebé es mayor que eso o ves signos que te preocupan, mantén a su pediatra al tanto.