Los síntomas de gripe o resfriado pueden ser particularmente aterradores cuando tu bebé está involucrado. Una simple tos, por ejemplo, puede significar muchas cosas diferentes en un bebé, lo que te hace preguntarte qué significa la tos infantil para tu hijo en términos de su salud. Resulta que puede decirte mucho.
La Dra. Samira Armin de Texas Children’s Pediatrics, dice que la tos infantil es simplemente la manera en que el cuerpo reacciona ante la enfermedad y que a menudo es inocente a menos que presente síntomas como fiebre alta o dificultad para respirar. “A veces, cuando hay tos en los niños, puede ser difícil saber si debe llamar al médico para pedir consejo, hacer una cita o dirigirse directamente a la sala de emergencias para recibir atención inmediata. Es importante recordar que la tos es una parte natural de la vida y la forma en que el cuerpo se protege a sí mismo. En los niños, la tos rara vez se debe suprimir”.
En realidad, existen tres tipos principales de tos infantil para distinguir: tos húmeda, tos ronca y tos con mucha flema.
“Una tos húmeda puede deberse a una enfermedad respiratoria que causa flema o moco. Esto puede ser causado por un virus o bacteria y su médico puede ayudar a identificar cuál. Si el bebé es menor de 3 meses de edad y está tosiendo sin dificultad respiratoria, debe evaluarse en la clínica. Si tiene dificultad respiratoria, es posible que necesite ir a Emergencias”, explica Armin.
¿Qué tal una tos ronca? “En los bebés y niños pequeños, una tos seca o ronca puede ser señal de crup. El crup a menudo se debe a una enfermedad viral que causa inflamación alrededor de la caja de la voz. Los bebés y niños con crup tienen una tos característica tipo corteza, que a veces se asocia con respiración ruidosa. El crup muchas veces se puede controlar en casa, con aire humidificado (como duchas con vapor) y medidas de apoyo, pero ocasionalmente requiere intervención médica. Cuando un niño tiene problemas para respirar, debe buscar atención médica inmediata”.
Y según Armin, una tos con mucha flema puede indicar muchas cosas. “Los niños con asma pueden tener tos flemática cuando su asma aumenta. A veces, la tos flemática puede ser causada por goteo nasal cuando los niños tienen secreción nasal. En los bebés más pequeños, la tos flemosa puede deberse a bronquiolitis, que es una infección del tracto respiratorio inferior causada por virus como el VSR. En casos graves, una tos flemosa con fiebre puede ser un signo de una infección más grave, como la neumonía”.
Pero no saltes a la peor conclusión por el momento: el culpable más común de una tos llena de flemas es simplemente el resfriado común, que puede durar hasta dos semanas y que los niños obtienen un promedio de 10 veces por año.
Debes tener en cuenta que los medicamentos para la tos infantil y los supresores ya no se recomiendan para bebés y niños pequeños. Los profesionales médicos ahora creen que tales medicamentos evitan que el cuerpo se limpie naturalmente de la mucosidad y suprima cualquier impulso natural. Las recomendaciones actuales de tratamiento incluyen una buena hidratación, aspiradores nasales con niebla salina, humidificadores de niebla fría y, para bebés mayores de 1, una cucharada pequeña de miel.