Nutricionalmente hablando, amamantar es la forma óptima de alimentar a un niño. Además, la leche materna ofrece una protección valiosa para el sistema inmune del bebé, gracias a los anticuerpos recibidos de la madre. Existen muchos beneficios para la salud de las madres que amamantan, como por ejemplo, un menor riesgo de cáncer de ovario. Y según una nueva investigación, la lactancia materna también reduce el riesgo de enfermedad cardíaca.
Science Daily informó que esta nueva investigación se presentará este sábado en la 67° Sesión Científica Anual del Colegio Americano de Cardiología. Para el estudio, se inscribieron un total de 678 mujeres embarazadas en todo el estado de Michigan entre 1998 y 2004. Luego se realizaron evaluaciones de seguimiento 11 años después (en promedio), durante las cuales los investigadores analizaron una serie de variables: presión arterial, colesterol, triglicéridos, junto con el diámetro y el grosor de la arteria carótida. Además, a las mujeres se les preguntó cuánto tiempo amamantaron después de cada embarazo.
Lo que los investigadores descubrieron parece una evidencia bastante convincente de los efectos de la lactancia materna en la salud del corazón de una mujer. Una vez que ajustaron los factores que podrían sesgar los resultados, esto es lo que encontraron: Las mujeres que tenían presión arterial normal durante el embarazo y que amamantaron durante al menos seis meses tenían niveles marcadamente más altos de colesterol “bueno” (HDL), grosor de la arteria carótida más saludable y reducían los triglicéridos en comparación con las mujeres que nunca lo hicieron. Todos estos son indicadores de buena salud cardíaca, según lo informado por ABC News.
Entonces, ¿qué explica este beneficio para la salud del corazón de la lactancia materna? Aunque es difícil decirlo con certeza, los investigadores del estudio lo atribuyeron al hecho de que la lactancia materna estimula la liberación de oxitocina, lo que podría contribuir a reducir la presión arterial, informó el Daily Mail. Es importante señalar que los hallazgos de este estudio aún no se han publicado en una revista médica. Por lo tanto, todavía queda trabajo por hacer para garantizar que no haya otros factores que influyan en la salud cardíaca de las participantes del estudio.
Por supuesto, esta no es la primera vez que un estudio sugiere un vínculo entre la lactancia materna y el riesgo reducido de enfermedad cardíaca. Como USA Today informó en junio de 2017, un estudio de 289,573 mujeres en China reveló que las que amamantaron tenían casi 10% menos probabilidades de desarrollar enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular que las mujeres que nunca amamantaron. Y para las mujeres que amamantaron durante dos o más años, hubo un riesgo aún menor.
Así que si tienes presión arterial normal durante el embarazo, es posible que puedas reducir tu riesgo de enfermedad cardíaca si amamantas durante mínimo seis meses después de cada nacimiento. No está mal, ¿verdad?
Es difícil argumentar que la lactancia materna ofrece claros beneficios para la salud tanto de la madre como del bebé. Aún así, no olvides que aunque “seno es mejor”, a veces, sin importar cuánto quiere una mujer e intenta amamantar, simplemente no funciona. Y otras veces, factores de situación o preferencias personales pueden hacer que la lactancia materna sea inviable. Y eso está bien, también.
Estudios como este no necesariamente convencerán a las mujeres a amamantar. Pero al menos los padres pueden tomar una decisión mejor informada para hacerlo.