Los padres pueden desempeñar un papel importante en la crianza de sus hijos, lo que significa que todos están mejor cuando están cerca. Cuando los padres están separados, los niños pueden perder tiempo de calidad con uno o ambos. Pero los bebés cuyos padres están separados podrían ser más saludables si se parecen a sus padres, según un estudio reciente. Cuando los padres perciben una semejanza entre ellos y sus hijos, son más activos en el proceso de crianza y los niños cosechan los beneficios.
Investigadores de la Universidad Estatal de Michigan descubrieron que cuando un bebé vive con su madre, los padres que creen que su descendencia se parece a ellos pasan más tiempo con él en el primer año de vida, según The Wall Street Journal. Esos niños que tenían más tiempo con papá eran más saludables en su primer cumpleaños en comparación con aquellos cuyos padres no veían un parecido.
El estudio, que fue publicado en el Journal of Health Economics en enero, examinó datos del Estudio de Familias Frágiles y Bienestar Infantil entre los años de 1998 y 2000. Los investigadores se enfocaron en 715 familias donde los recién nacidos vivían exclusivamente con sus madres. Informaron que los padres que veían que sus hijos se parecen a ellos, pasaban un promedio de dos y medio más al mes con ellos que los que no lo tenían, de acuerdo con Science Direct.
Esos días adicionales juntos condujeron a menos visitas a la sala de emergencia y menos casos de asma y enfermedad. Los investigadores informaron que los bebés en el primer grupo tenían entre un 10 y un 25% más de salud un año después del nacimiento que aquellos que tenían menos tiempo con sus padres.
El profesor Solomon Polachek de la Universidad Estatal de Nueva York, uno de los dos investigadores principales involucrados en el estudio, dijo a The Wall Street Journal que “los padres son importantes en la crianza de un niño y se manifiesta en su salud”.
Durante mucho tiempo se ha entendido que los padres son cruciales para el desarrollo del niño, y no solo en la salud médica. Otros hallazgos recientes de la Universidad Estatal de Michigan señalan a los padres como intrínsecos al crecimiento cognitivo y del lenguaje durante la niñez y las habilidades sociales en la escuela primaria.
Los padres en el primer estudio hicieron más que solo pasar tiempo con sus hijos cuando vieron un parecido. También asumieron más responsabilidad parental y brindaron más apoyo, financiero y de otro tipo. Todo esto contribuyó a bebés más felices y saludables.
Este no es el primer estudio que sugiere que los padres están más interesados en sus bebés si se parecen a ellos y podría haber una razón evolutiva para ello. Los bebés, en general, tienden a parecerse más a sus padres que a sus madres, según estudios examinados por The New York Times.
Ha habido menos estudios entre padres e hijos que hayan examinado el papel del padre frente a la madre, según Psychology Today. Y aquellos que discutieron la influencia paterna, lo hicieron con base en los informes de las madres. Estudios como el de Polachek y sus colegas son un paso en la dirección correcta para arrojar luz sobre la importancia de los padres involucrados; la salud de sus hijos depende de eso.