¿Cuánto se puede confiar en un juguete que absorbe el agua del baño sin limpiarse realmente? Esas preocupaciones son perfectamente válidas, ya que una nueva investigación ha descubierto que el pato de goma de tu hijo puede estar albergando bacterias desagradables.
En retrospectiva, crear un juguete que no se puede abrir diseñado para flotar y absorber el agua sucia del baño probablemente no era la idea más higiénica. El estudio, realizado por el Instituto Federal Suizo de Ciencia y Tecnología Acuáticas, ETH Zurich y la Universidad de Illinois, señaló que las condiciones del baño promueven el crecimiento bacteriano. Los baños típicamente tienen temperaturas moderadamente altas y humedad incrementada; solo imagina todo el vapor que se acumula en los espejos y las paredes con muy pocos lugares a donde ir.
El estudio no se limitó a mirar patos de goma; los investigadores también examinaron caimanes de goma y cualquier juguete de baño con un diseño y propósito similar. Los científicos estudiaron el interior de los juguetes contando los microbios que nadan dentro de los juguetes, incluyendo el examen del agua liberada cuando los juguetes fueron exprimidos y cortándolos para ver el interior.
Cuando se apretó, cuatro de cada cinco juguetes contenían un volumen y una variedad de hongos sorprendentemente altos, según The Press Democrat. Hasta 75 millones de células por centímetro cuadrado se vieron afectadas y, aunque a algunos les gusta argumentar que un poco de gérmenes nunca duelen, eso solo es verdad en cierta medida.
Los investigadores observaron que las bacterias en los juguetes de baño incluían Legionella y Pseudomonas aeruginosa, una bacteria que a menudo está implicada en infecciones hospitalarias. También se encontraron patógenos oportunistas como Escherichia coli y Coliformes, Listeria y Enterococcus, que pueden provocar infección.
Además de liberar agua sorprendentemente gruesa, los investigadores también descubrieron que, cuando se abren, “todos los juguetes de baño analizados en este estudio tenían biofilms densos y viscosos en la superficie interna”. La mayoría de los juguetes de baño reales (70%) tenían una decoloración negra en el interior, lo que es un indicador del crecimiento de moho.
Ahora, si el moho y las bacterias similares se pueden encontrar en el baño de tu niño depende de tres factores principales, según el estudio. Primero, el material plástico debe ser tomado en cuenta, ya que algunos favorecen el crecimiento microbiano sobre otros. Segundo, el agua del grifo necesita ser examinada; diferentes regiones introducirán diferentes bacterias. Tercero, recuerda que un baño es un baño. Absorbe todo lo que el niño, y toda la familia, introduce en esa bañera, lo que significa que las personas deben dar cuenta de sus propios productos de cuidado personal y otros fluidos corporales humanos.
Entonces, ¿esto significa que los padres tienen que tirar el pato de goma de su hijo? Los científicos sugieren que el uso de polímeros de mayor calidad para fabricar el juguete real podría prevenir el crecimiento bacteriano y fúngico, pero ese cambio tomará tiempo.
Los investigadores notaron que la mayoría de estos problemas se pueden detener simplemente taponando el orificio del juguete. Si no puede entrar agua dentro del juguete, entonces no habrá problemas con las bacterias y el moho. Pero, la mayor parte de la alegría del pato de goma gira en torno a rociar agua de baño en todas partes.
Si tapar el orificio no es una opción, los padres también pueden cortar uno más grande en la parte inferior del juguete, esto permitirá que el aire circule, reduciendo la acumulación de moho. Pero, si esto no suena atractivo, entonces sí, podría ser mejor tirar el juguete y reemplazarlo con uno nuevo.