Soy muy fan de ir coleccionando las vivencias de Lisa, compartir con ustedes me hace hacer una especie de diario que sé que algún día mi hija leerá y verá la forma en la que su mamá compartía sus experiencias.
Sé que viene época de playa, verano, albercas y demás, y es por eso que quiero compartirles la primera vez de Lisa en la playa, así como la práctica que voy tomando en cuestiones de albercas.
Cuando Lisa cumplió 2 meses, recuerdo perfectamente que los primos de Naza estaban de vacaciones en Tulum. Llegó Naza una noche y me dijo: “Nos vamos a la playa a alcanzar a mis primos y sirve que llevamos a Lisa.”- Créanme que se me cayó el poco pelo que tenía. “¿Qué?” – No había forma de que sacara a una bebé recién nacida y la subiera al avión y mucho menos la pusiera bajo el sol y en la alberca, menos en el mar. Yo muy tranquila respiré y se lo dejé al tiempo. Afortunadamente no nos fuimos, no sé si soy una exagerada, pero sentía que era muy pequeña para esa experiencia.
Pasaron los meses y entre una cosa y otra, Lisa cumplió 9 meses. Ya gatea, ya se sienta, ya disfruta más de todo y creo que todo se dio de forma perfecta para que conociera el mar y disfrutara de la alberca. Si algo me ha enseñado Lisa es a reconectar con mi niña interior que es maravillosa, a volverme a sorprender con las cosas, a disfrutar cada instante… ¡Mi gran maestra!.
Pues se dio la oportunidad de poner una pausa en el trabajo y nos escapamos unos días a Acapulco, en donde sin duda alguna disfrutamos del mar y de los hermosos atardeceres que tiene este bello puerto. Algo que puedo agradecer es que nuestros bebés nos permiten ver los mejores amaneceres ya que como se levantan temprano, nos dan la oportunidad de gozarlos. (Yo en positiva).
Aquí les comparto algunos TIPS, que a mí me sirvieron para gozar al 100 la alberca y la playa:
1. NO LE PONGAN trajes de baño tan complicados. SON BEBÉS… ellos son felices en pañales, o en calzoncito. Hay trajes de baño hermosos, le llevé 3 y terminó en pañal. El traje les aprieta y ellos necesitan libertad. Pobres niñas ahí las traemos con el holán y combinado con el traje de la mamá, algún día llegará ese momento… Así que ya saben, solo pónganselo para la foto y déjenlos libres.
2. PAÑALES: Hay algunas marcas que ofrecen un tipo de pañal especial para nadar, úsenlos por el bien de todos. “Ay es un bebé, que haga pipí en la alberca, total qué pasa”. NOOOOOO, pasa mucho. Hay que cuidar también a las otras personas, si estás en TU alberca y tú puedes hacerte responsable de cualquier “sorpresita”, adelante. Pero si no, cuidemos el espacio de los demás. (Si difieres en este punto, lo entiendo, yo lo único que quiero es compartir mi experiencia).
3. BLOQUEADOR: Es lo más importante. Hay muchas marcas que hoy en día se encuentran en el mercado, lo más importante es la protección. Recordemos que hay que cuidar la piel de nuestros hijos, y más si son bebés. Naza me tachaba de exagerada, porque a veces parecía Gasparín, pero no me importa. Prefería eso, a que se lastimara la piel de Lisa.
4. REPELENTE: NUNCA ESTÁ DE MÁS
5. ROPA: ¡MUCHOS CAMBIOS LIGEROS! Recordemos que la comodidad ante todo, y a veces se mojan con cualquier cosa, así que más vale estar prevenidas.
6. LAS HORAS DEL SOL: Hay que respetar mucho las horas, y más si son bebés. Antes de las 12 y después de las 4 p.m. no tienen nada que hacer en el mar, ni en la alberca. Recordemos que por más que estén en la “sombrita”, la resolana termina pegando. Así que aprovechemos para que descansen en la habitación, o que no estén tan expuestos. Aquí la clave para que no sufran quemaduras.
7. GORRITO: Eso sí, si le pusieron mucho bloqueador no crean que ya la hicieron. Su cuero cabelludo también se puede quemar, así que un gorrito nunca está de más. Así les ayudamos a protegerse del sol.
Cuando Lisa llegó al mar, lo primero que hizo fue tocar la arena y qué creen: ¡Meterse las manos a la boca!. Es normal que lo hagan, recordemos que están explorando el mundo con su boca y sus manos. Obvio trata de que no se coma los kilos de arena, pero si se le va poco, no pasa absolutamente nada, es parte de la experiencia. Obvio el mar impresiona, y al ver las olas llegar, le daba mucha, mucha emoción, hasta que se empezó a asustar un poco y decidimos sacarla, lo que menos queremos es que viva una mala experiencia y después le tenga miedo, al contrario… ¡Poco a Poco!.
Sin duda es un momento que se quedará guardado para siempre. ¿Lo gozamos? – Muchísimo, disfrutamos del mar y de la alberca en el bello puerto de Acapulco. ¡Cuéntenme sus experiencias en el mar y díganme si se me olvidó compartir algún tip.
P.D. Obvio tomé 8,670 fotografías. ¡Si ya saben cómo soy!
P.D. 1 Cuidado con no cambiar el pañal tan seguido, con el mar, se rozan por la arena
P.D. 2 Nada más hermoso que ver a nuestros hijos gozar y descubrir el mundo
P.D. 3. “¡No tengo tiempo!” – Esa es mi frase de los últimos meses- jajajajaja – ya les escribiré la próxima semana sobre esto
P.D. 4 Si no escribo a tiempo, ¡NO ES MI CULPA! – Vean a esta pequeña como se pone cada vez que agarro la compu… jajajajaj
P.D. 5 ¡Gracias por su apoyo!
P.D. EXTRA: EL 5 DE MAYO ESTARÉ EN “MOTHERS DAY”. ACOMPÁÑENME ES UN SUPER CONGRESO PARA MAMÁS Y VIENEN TEMAS MUY INTERESANTES AQUÍ LES DEJO LA INFO.