El término preeclampsia podría haber surgido en tu investigación sobre el embarazo, y es posible que te preguntes más acerca de la posible relación entre este y el estrés. El segundo definitivamente tiene implicaciones en el embarazo, pero ¿el estrés puede causar preeclampsia?
“Las mujeres que experimentan estrés durante el embarazo pueden experimentar dolores de cabeza, aumento de peso excesivo y presión arterial elevada”, señala la Dra. Lakeisha Richardson, OB-GYN. “Así que el estrés puede causar presión arterial elevada, y eso definitivamente puede empeorar la preeclampsia. Sin embargo, la verdadera etiología de la preeclampsia aún se desconoce, y hay varias teorías”.
Según la Clínica Mayo, la preeclampsia es una complicación del embarazo muy grave que típicamente se caracteriza por presión arterial alta y daño a otros órganos, principalmente hígado y riñones. Las mujeres con preeclampsia generalmente tienen embarazos sin complicaciones y lecturas de la presión arterial durante la mayoría de sus embarazos. La preeclampsia por lo general comienza después de las 20 semanas de embarazo, e incluso un ligero aumento de la presión arterial puede ser un signo de ésta.
La preeclampsia es una de las complicaciones más comunes del embarazo, señala Richardson. “Se diagnostica en función de la presión arterial y la cantidad de proteína en una recolección de orina de 24 horas”, dice ella. Cuando no se trata o no se diagnostica, la preeclampsia puede provocar convulsiones o eclampsia, síndrome de HELLP, restricción del crecimiento del feto y desprendimiento de la placenta. “Sin embargo, cuando se diagnostica temprano y se maneja adecuadamente, estos peligros pueden prevenirse”.
Las pacientes pueden ayudar a prevenir estos peligros siguiendo las instrucciones de su médico, manteniendo todas las citas programadas y monitoreando de cerca sus síntomas. “Los primeros síntomas más comunes de la preeclampsia son dolores de cabeza, visión borrosa y dolor en el cuadrante superior derecho”, dice ella.
Como Richardson menciona, la causa de la preeclampsia es en gran parte aún desconocida. Los expertos creen que comienza en la placenta. Como lo menciona la Clínica Mayo, en mujeres con preeclampsia, los vasos sanguíneos que se desarrollan durante el embarazo para enviar sangre a la placenta parecen no desarrollarse o funcionar adecuadamente. Son vasos sanguíneos más estrechos que los normales y reaccionan de manera diferente a las hormonas, lo que limita la cantidad de sangre que puede fluir a través de ellos.
Según la American Pregnancy Association, es más probable que algunas mujeres desarrollen preeclampsia que otras. Si eres menor de 20 años o mayor de 40 años, tienes antecedentes de preeclampsia en tu familia, eres madre primeriza, tienes presión arterial alta o enfermedad renal, o tienes un IMC de 30 o más, podrías estar en mayor riesgo. Ser minuciosa con tu médico con respecto a tu historial médico y tu historial médico familiar es extremadamente importante para poder recibir la atención y el cuidado adecuados durante tu embarazo.
Hay cosas que puedes hacer para mantener tu estrés y niveles de presión arterial leves durante tu embarazo. “Las mujeres pueden mantener una presión arterial normal al disminuir la cantidad de sodio o sal en su dieta”, recomienda Richardson. También pueden eliminar el cerdo y otros alimentos con altos niveles de sodio. “Además, las mujeres deberían agregar actividades para aliviar el estrés a sus rutinas diarias durante el embarazo, como yoga, meditación y caminatas diarias”. Aunque el estrés solo se relaciona indirectamente con la preeclampsia, es importante mantener los niveles de estrés bajos con el embarazo.
La preeclampsia puede ser atemorizante si estás embarazada. Haz un seguimiento junto a tu medico de tu salud, dieta y bienestar mental y así mantendrás tus factores de riesgo a raya.