Los niños pequeños están diseñados para resistir los golpes que reciben sus huesos diario. Incluso los niños mayores tienen huesos que se doblan en lugar de romperse cuando se caen. Estos hechos fascinantes sobre los huesos de los niños podrían sorprenderte y claro, también tranquilizarte.
1 Tienen más huesos que los adultos:
Cuando nacen los bebés, tienen casi un tercio más de huesos de los que tendrán cuando sean adultos. Los bebés nacen con alrededor de 300 huesos y para el momento en que cumplen 25 años, solo tendrán 206 huesos. Algunos de los huesos con los que nacen los bebés están formados por cartílago flexible. Kids Health explicó: “Durante la niñez, a medida que creces, el cartílago crece y se reemplaza lentamente por hueso, con la ayuda del calcio”.
2 Sanan más rápido:
Los huesos de los niños se curan más rápido que los de los adultos. “Cuando eres joven, estás construyendo hueso más rápido de lo que puede ser reemplazado”, explicó How Stuff Works. Los huesos de los niños son regenerados por células de construcción ósea a un ritmo rápido, por lo que cuando un hueso se rompe, el cuerpo desvía algunas de esas células al hueso roto. “El hueso, sin embargo, ya está involucrado en una tasa de crecimiento supercargada. Es como tener a cinco personas trabajando juntas para tejer una bufanda y agregar 10 personas más para ayudar”.
Mientras que un adulto necesita dejar su brazo enyesado durante 6-8 semanas para sanar un hueso roto, un niño podría sanar en solo 3 a 4 semanas.
3 No se rompen tan fácilmente:
Los huesos de los niños tienen una cubierta más gruesa y son más flexibles que los de los adultos, lo que “los hace más capaces de absorber los golpes”, dijo Healthy Children. En cambio, es más probable que los huesos de los niños se doblen o no se fracturen por completo. Cuando esto sucede, lo más probable es que el hueso de un niño todavía esté enyesado para evitar que se rompa por completo si el niño vuelve a caer, según la Clínica Mayo.
4 Sus placas de crecimiento están abiertas:
“Las placas de crecimiento son zonas de cartílago en cada extremo de nuestros huesos largos”, describió David E. Attarian, MD, cirujano ortopédico de reemplazo articular en el Hospital Universitario de Duke y las placas de crecimiento aportan nuevo material óseo a estos huesos ya establecidos para que puedan seguir creciendo.
Mientras que los huesos de los niños sanan más rápido y no se rompen tan fácil, existe una gran preocupación cuando se trata de sus fracturas y cómo afectan las placas de crecimiento, que aún están abiertas. La Asociación Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos (AAOS) explicó que: “Debido a que la placa de crecimiento ayuda a determinar la longitud y forma futuras del hueso maduro, esta fractura requiere atención inmediata. Si no se trata bien, podría crear una extremidad torcida o de longitud desigual comparada con su extremidad opuesta”.
5 Fracturas de antebrazo son las más comunes en niños:
Los niños se rompen los brazos más que cualquier otro hueso. Ortho Kids informó: “Las fracturas de antebrazo son las más comunes en los niños (hasta el 50%) y ocurren en [uno] de cada 100 niños”. Entonces, si tu hijo llega a casa con un brazo roto, considéralo casi un rito de iniciación. La mayoría de los huesos de los antebrazos de los niños sanarán con una férula o caja, pero algunos necesitan ser “restablecidos para mejorar la alineación de los huesos”.