A veces, durante el trabajo de parto, un bebé puede sufrir una lesión física. En muchos casos, ésta puede ocurrir debido al tamaño o forma de la pelvis de la madre, o al tamaño o posición del bebé durante el trabajo de parto. A menudo, el trauma del nacimiento no tiene un impacto a corto o largo plazo en la salud de un bebé. Pero una nueva investigación descubrió que una lesión común en el nacimiento puede aumentar el riesgo de enfermedad mental de un niño en la adolescencia.
Un nuevo estudio sueco publicado el miércoles en PLOS One encontró que los niños con lesión del nacimiento del plexo braquial (BPBI) -una condición donde los nervios que llevan a los brazos y las manos están dañados- tienen un mayor riesgo de desarrollar un problema de salud mental en la adolescencia, según PsychCentral. En particular, investigadores de la Universidad de Lund en Suecia analizaron datos de más de 600,000 niños suecos y descubrieron que casi 1,600 con BPBI, también conocida como parálisis del plexo braquial, usaban antidepresivos y otros medicamentos que trataban problemas de salud mental con más frecuencia que sus pares.
Lo que es más: los investigadores encontraron que los niños con parálisis del plexo braquial que provienen de familias de bajos ingresos tienen una mayor probabilidad de desarrollar problemas de salud mental que sus contrapartes más adinerados. Y, aunque las adolescentes en general se vieron más afectadas, el riesgo se volvió más severo para las jóvenes de familias de bajos ingresos, según los hallazgos del estudio.
La autora principal del estudio, Elia Psouni, profesora asociada de psicología del desarrollo en la Universidad de Lund en Suecia, dijo a PsychCentral sobre los hallazgos:
“Proceder de una familia con bajo nivel socioeconómico es un riesgo en sí. Si además eres niña, el riesgo de sufrir mala salud mental es más del doble que si eres un niño de una familia adinerada”.
Una gran cantidad de investigaciones ha demostrado que los antecedentes socioeconómicos de un joven pueden aumentar sus posibilidades de desarrollar una enfermedad mental. Un estudio de 2005 del American Journal of Orthopsychiatry descubrió que el estrés económico y las dificultades que experimentan las familias de bajos y medianos ingresos pueden agravar los problemas de salud mental, lo que explicaría la asociación.
¿Pero por qué el impacto de la lesión en el nacimiento en el riesgo de enfermedad mental afecta desproporcionadamente a las niñas, como lo encontró el estudio de Psouni? La investigadora dijo que “tiene que ver con el trauma y la discriminación en muchos niveles. En mi investigación anterior, he visto cómo las experiencias y las consecuencias del estrés relacionado con la escuela son mayores en las niñas que en los niños”.
Algunas de las lesiones más comunes en el parto, como la parálisis del plexo braquial, son tratables. La lesión en el nacimiento del plexo braquial hace que el bebé pierda la capacidad de flexionar y girar el brazo, pero el movimiento generalmente regresa en unos meses, según Stanford Children’s Health. Aún así, es posible que el desgarro de los nervios provoque daños permanentes en los nervios, lo que se trataría con ejercicios especiales para ayudar a mantener el rango de movimiento.
Psouni quiere que la investigación aumente la conciencia de los efectos a largo plazo de la lesión en el plexo braquial en el parto, y que prepare y apoye mejor a los niños con BPBI cuando se trata de su bienestar mental en la adolescencia: “espero que los niños continúen recibiendo ayuda, incluso después de que la lesión física haya sido tratada”.