Si tienes una habitación extra en casa y deseas usarla como un cuarto de juegos para tus hijos, la asesora de The Goddard School, Lee Scott, te brinda algunos consejos para organizar un cuarto de juegos ideal para tus hijos, sobre todo para que en verdad jueguen en él.
1 Utiliza almacenamiento inteligente:
Scott recomienda que los padres compren algunos contenedores o cubos de colores baratos en una variedad de colores y tamaños, y luego clasifiques los juguetes para los que deseas que tu hijo tenga un acceso fácil e independiente, colocándolos en el piso o en un estante a la altura de los ojos. A menos que tu hijo sea mayor, este no es el lugar adecuado para colocar materiales de arte elaborados; en su lugar, llena estos contenedores con autos de juguete, muñecas o instrumentos musicales aptos para niños.
2 Hacer que los libros sean accesibles:
La mayoría de los niños pasarán tiempo mirando libros si tienen acceso conveniente a ellos. Instala una pequeña estantería para libros con algunos asientos cómodos cerca, o si tienes contenedores extra desde arriba, no dudes en usarlos también. Esta es una gran configuración para los libros de cartón, pero puedes considerar guardar tus libros ilustrados favoritos en el estante de libros de la familia para que no se rompan durante el juego.
3 Deja que se miren a sí mismos jugar:
Scott sugiere colocar un espejo en una pared para que tu hijo pueda verse a sí mismo mientras juega. Los bebés y niños pequeños disfrutan particularmente esto, explica, porque todavía están fascinados por lo que ven en el espejo. Esto también hará que la habitación parezca más grande.
4 Rotar los juguetes y e introducir nuevos poco a poco:
Para mantener viva la emoción, Scott sugiere rotar los juguetes dentro y fuera de la habitación. Este sistema no solo minimizará el desorden y hará que sea más fácil encontrar lo que están buscando, los juguetes viejos se sentirán frescos y emocionantes cuando los saquen del almacenamiento que esperaron durante tres meses.
También, es excelente intentar meter juguetes nuevos lentamente en lugar de descargar una nueva carga de sobreestimulación de una sola vez y ver cómo todo se vuelve aburrido una semana después. Por ejemplo, pon un juguete en la sala de juegos y el resto en el almacén. Cuando la novedad desaparece, saca la siguiente.
5 Da a tu niño un desafío saludable:
Las mentes pequeñas adoran un desafío, siempre y cuando esté realmente dentro de sus capacidades, así que no te preocupes empujándolos más allá de su zona de confort. Por ejemplo, sugiere Scott, si tu niño en edad preescolar puede armar con confianza un rompecabezas de 10 piezas, coloque unas 15 o 20 piezas en la habitación y ve lo que hace. ¡Ambos podrían sorprenderse!
6 Juega con ellos:
Aunque el cuarto de juegos es para ellos, eso no significa que no puedas participar a veces y ayudar a tu pequeño a descubrir el mundo de las posibilidades.