Cuando estás embarazada, parece que hay una interminable de cosas que no puedes hacer y cuando a menudo incluye cosas aparentemente inofensivas, como comer huevos y hacerte pedicure, todo es más confuso. Afortunadamente, hay expertos que pueden ayudar a las futuras mamás a comprender lo que se debe y lo que no, en esta etapa.
Por ejemplo, de acuerdo con el Congreso Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG, por sus siglas en inglés), una de las formas más importantes de tener un embarazo saludable y un bebé sano es obtener atención prenatal regular. También, definitivamente, no debes omitir las pruebas recomendadas, como la de detección de diabetes gestacional. Como señala BabyCenter, la diabetes gestacional puede ser grave, lo que puede conducir a un parto prematuro y problemas de salud para tu bebé, pero hay tratamientos disponibles si se te diagnostica.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan que las mujeres no tomen o dejen de tomar medicamentos durante el embarazo sin consultar primero con su médico, incluso si están disponibles sin receta. Así que si estás embarazada o tratando de concebir, checa esta lista de cosas a evitar para cuidar de tu embarazo.
Omitir atención prenatal:
Según ACOG, es muy importante ver a un gineco-obstetra o partera certificada, para la atención prenatal regular. Si bien puede parecer una tontería ir hasta una oficina pasar 10 minutos con tu médico, se ha demostrado que el cuidado prenatal regular mejora los resultados de salud para ti y tu bebé de problemas como preeclampsia, hipertensión, o defectos de nacimiento temprano.
Medicarte de la misma manera que antes de quedar embarazada:
Según el CDC, algunos medicamentos son completamente inseguros durante el embarazo, algunos solo son seguros para algunas personas embarazadas en algún momento, y otros, simplemente no saben si son seguros o no. Como resultado, se recomienda que las mujeres embarazadas no tomen o dejen de tomar medicamentos sin hablar con su médico o partera para determinar los riesgos.
Tratar de lidiar sola con los síntomas:
Si no puedes hacer frente a los síntomas del embarazo, como vómitos, dolor o depresión prenatal, este no es el momento de tratar de controlarlo sola. Según la American Pregnancy Association (APA), existen tratamientos disponibles para estas afecciones que son seguros para el embarazo, incluidos los medicamentos, por lo que definitivamente debes hablar con tu médico o partera.
Ponerte a dieta:
BabyCenter observa que la mayoría de nosotras comienza los embarazos con más peso que el gráfico de IMC dice que deberíamos. Pero, aunque puede ser tentador, el embarazo no es el momento de hacer dieta para perder peso. Tu bebé necesita calorías y nutrientes para crecer y desarrollarse. En cambio, se recomienda que las mujeres embarazadas intenten comer una dieta balanceada y no ganen más de lo recomendado por su proveedor de atención médica.
Exponerte a ciertas sustancias químicas:
March of Dimes señala que ciertos químicos pueden ser legítimamente peligrosos para tu bebé en crecimiento, incluyendo solventes como diluyente de pintura, pesticidas, productos de limpieza y otros artículos que se encuentran en tiendas de mejoras para el hogar. Lo mejor es revisar la etiqueta antes de usar un producto, especialmente durante el embarazo.
Omitir vacunas:
Las vacunas no solo son muy importantes para ti, ya que tu sistema inmunitario recibe un golpe mientras estás embarazada, pero según los CDC, algunas vacunas también pueden proteger a tu bebé. La vacuna contra la gripe y la de la tos ferina, ayudan a prevenir las complicaciones del embarazo debido a estos virus y fortalecen a tu bebé contra esto después de nacer.