Traer un nuevo bebé a casa por primera vez puede convertir incluso al padre más relajado en un anti gérmenes total. Es natural querer evitar que tu pequeño y perfecto bebé quede expuesto a la tos, estornudos y manos sucias de otras personas; tu instinto puede ser esconderte en casa con un arsenal de aerosoles desinfectantes. Pero un nuevo estudio publicado en Nature Reviews Cancer descubrió que exponer a bebés a gérmenes puede reducir su riesgo de leucemia, según CNN.
El Profesor de Investigación del Instituto de Cáncer Mel Greaves fue autor del estudio, y después de “[revisar] más de 30 años de investigación” sobre la leucemia linfoblástica aguda (LLA), la forma más común de cáncer infantil, encontró que los niños que estuvieron expuestos a menos gérmenes durante su primer año y que interactuaron menos con otros niños tenían más probabilidades de desarrollarla que aquellos que estuvieron expuestos a suciedad más temprano en la vida.
Los hallazgos de Greaves pueden marcar un gran avance en la capacidad de la comunidad médica para entender cómo se puede prevenir la leucemia. ¿Su conclusión? Que TODO “tiene una causa biológica clara” y que finalmente se desencadena en niños cuyos “sistemas inmunes no han sido preparados adecuadamente” por la exposición a gérmenes.
Los padres no deberían preocuparse demasiado si pasaron las infancias de sus hijos desinfectando todo a la vista: Greaves enfatizó que casi todos los niños están predispuestos a desarrollar la enfermedad debido a una mutación genética que ocurre antes del nacimiento. ¿En otras palabras? Es la combinación de tener el vínculo genético y la falta de exposición a patógenos que parecen conducir a la leucemia. E incluso entonces, el estudio notó que la mutación no es de ninguna manera una garantía de leucemia infantil: solo el 1% de las personas genéticamente predispuestas realmente la desarrollarán.
La buena noticia, al menos, es que el trabajo de Greaves parece desacreditar ciertas teorías sobre la causa de leucemia en niños, como la noción de que es causada por ondas electromagnéticas o contaminación. Y aunque no puede prevenir completamente su desarrollo, si “prepara” el sistema inmunológico de un niño predispuesto por la exposición a ciertas infecciones.
Hasta que llegue ese día, los padres también pueden consolarse al saber que, aunque la leucemia es el cáncer infantil más común, todavía es muy raro. Y a pesar de que ningún niño debería tener que soportar el tratamiento del cáncer, el sitio de salud británico, NHS Choices, ha observado que, en el 90% de los casos, puede curarse con quimioterapia.
La investigación previa sobre leucemia, sugiere que hay ciertas cosas que pueden estar relacionadas con un riesgo de ésta reducido. Los niños que asistieron a la guardería parecen tener menos probabilidades de desarrollarla, según NHS Choices, así como los niños con hermanos mayores y los que han sido amamantados durante al menos seis meses, todos los cuales apuntan al impacto potencial de la exposición a gérmenes e infección. Nacer vaginalmente también puede proporcionar un efecto protector en comparación con el parto por cesárea.
El cáncer es algo que a nadie le gusta pensar, especialmente cuando afecta a niños. Pero la ciencia puede estar cada vez más cerca de comprender cómo proteger mejor a las personas en riesgo. Mientras tanto, ahora sabes que no exagerar con la limpieza, es una buena opción.