La asfixia es una de las principales causas de lesiones entre los niños y puede ser fatal, especialmente en niños de 4 años de edad o menos, según la Academia Estadounidense de Pediatras. La mayoría de las veces, los riesgos de atragantamiento se consideran elementos estrictamente no alimenticios, pero es importante tener en cuenta las lesiones por atragantamiento por alimentos. Debido a eso, aquí están los cinco peligros más comunes de atragantamiento de alimentos y no alimentos para los niños.

Alimentos enteros sin cortar:

Las frutas como las uvas son un refrigerio fácil y conveniente para los niños, pero también representan un peligro de asfixia, de acuerdo con Nationwide Children’s. Cuando están enteras, es fácil para un niño poner una uva entera en su boca, y tragarla accidentalmente sin masticar. Lo mismo ocurre con frutas firmes, como las manzanas. Family Education recomienda cortar frutas firmes en piezas pequeñas y manejables o cocinarlas hasta que estén blandas, como en puré.

Baterías:

Las baterías han sido el objetivo de dos estudios en Pediatría como riesgos de asfixia, con un enfoque en las pequeñas baterías de celdas de litio (baterías de botón). Estas baterías se encuentran en una variedad de pequeños dispositivos domésticos, como despertadores y juguetes para niños. La Dra. Jennifer Lightdale, gastroenteróloga pediátrica, escribió para la American Academy of Pediatrics Voices: “La corriente eléctrica de la batería comienza a quemarse rápidamente en otras estructuras importantes cercanas al tórax, como la aorta o la tráquea”.

Las baterías sueltas deben mantenerse en caja y fuera del alcance de los niños. Todos los compartimentos de las baterías deben cerrarse firmemente con cinta adhesiva en todos los artículos electrónicos, para que las manos pequeñas no puedan abrirlos.

Mantequilla de maní:

Esto puede parecer sorprendente para las personas, pero piénsalo, lo que pasa con la mantequilla de maní es que se queda pegada al techo de la boca. Para los niños que no pueden o se olvidan de masticar, existe el riesgo de que ésta se les pegue al paladar. Los alimentos pegajosos, que incluyen chiclosos, caramelos gomosos y malvaviscos, según la lista de la Academia de Nutrición y Dietética, son demasiado difíciles de tragar. El chicle también se considera como un alimento pegajoso y no debe administrarse a menores de 4 años, porque es demasiado fácil de tragar.

Imanes:

Los imanes son una forma divertida de decorar los electrodomésticos, pero, según Baby Gooroo, también son un peligro de asfixia. Hubo 200 informes documentados de niños que necesitan cirugía de emergencia para extraer imanes solo en 2008. En 2012, la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor (CPSC, por sus siglas en inglés) prohibió la venta de juguetes de escritorio magnéticos en los estantes de las tiendas. El presidente de la Academia Estadounidense de Pediatría, Robert W. Block, dijo: “Los potentes y diminutos imanes que contienen estos juguetes y otros productos similares han causado cirugías innecesarias, lesiones debilitantes, daño gastrointestinal irreversible e impactos a la salud de por vida en bebés, niños y adolescentes”.

Alimentos duros:

Para alimentos que son duros y fáciles de tragar enteros, como las nueces, es mejor evitarlos por completo hasta que el niño tenga la edad suficiente para masticar. ¡Esto también incluye los dulces duros! Ya que es fácil que estos comiencen a resbalar por la garganta. Para cualquiera que se pregunte qué hacer si un niño se está ahogando, CPR Kids TV tiene un útil tutorial en Youtube, que incluye qué hacer para bebés y niños pequeños. Pero en general, si tienes duda acerca de si un alimento o artículo presenta un peligro de asfixia, mejor abstente de dárselo a los niños.